Héctor García
Para casar 111 peleas de gallos, se necesitan 222 ejemplares y ambos números deben ser un récord, no solamente para las lidias de gallos de República Dominicana, cuidado si la cartelera entra al libro Guiness.
El hecho sin precedentes ocurrió el pasado miércoles, en lo que fue la segunda cartelera del IV Clásico Gallístico Arnulfo Gutiérrez, que se celebró en el Coliseo Gallístico de Santiago.
Arnulfo se caracteriza por hacer grandes clásicos, primero de softbol y últimamente de peleas de gallos, donde mezcla la música con atractivos premios para los participantes y amantes de este popular deporte.
Digo yo que reunir 111 peleas y 222 gallos en una sola fecha, es una proeza y Arnulfo lo logró el día de su cumpleaños, el pasado 10 de abril, coincidiendo con el cumpleaños de mi viejo amigo Rafael Solano, una de las plumas más maravillosas que tiene la canción de República Dominicana.
La histórica velada comenzó la tarde del miércoles y terminó 17 horas después cuando el sol asomaba para calentar la nación el jueves.
Mientras los gallos se enfrentaban en el redondel del confortable coliseo, en tarima, El Prodigio, Yovanny Polanco y un grupo de Mariachi, interpretaban canciones autóctonas de RD y de México en vivo.
Los días de peleas fueron lunes, miércoles, viernes y sábado, por lo que se puede vaticinar que más de 500 gallos estuvieron activos, ya que la media era 50 combates por día.
Recordamos que Arnulfo Gutiérrez comenzó a realizar un Clásico de Softbol con su nombre, el cual no se podía celebrar en ningún estadio de esta disciplina, por la cantidad de personas que asistía.
El mismo comenzó en el estadio Lorenzo Frías, en Hoya del Caimito, pero tuvo que ser trasladado al estadio Cibao.
Aunque era narrado por radio y televisión, todos querían estar presentes para disfrutar de un softbol de la más alta calidad, la música que presentaban en vivo y los concursos.
Incluso, muchos dominicanos que residen en la ciudad de Nueva York tomaban sus vacaciones para esa fecha, y venían a presenciar el evento.
Quisimos indagar ¿Por qué Arnulfo Gutiérrez dejó de hacer el Clásico de Softbol, que tanta aceptación tenía?
La respuesta fue escalofriante, Víctor García Sued, presidente de las Águilas Cibaeñas, hizo la vida imposible con el estadio Cibao, a pesar de que Arnulfo Gutiérrez gastaba un dineral, para que los
empleados lo dejaran tal y como lo encontraron.
Tomás Bonilla, quien era encargado de acondicionar el terreno, era que hacía la logística para que se entregara como se recibió.
Para el deportista y empresario santiagués, se trató de un Golpe de bolsón en los gallos y un Knockout al softbol!
