Héctor García
La semana pasada hubo “una especie de volcán en erupción en Santiago a nivel de publicaciones en diversos medios, incluyendo las redes con relación al supuesto abandono de los trabajos de remoción que se ejecutan en el complejo deportivo La Barranquita.
Llevo unos días de nuevo en Santiago y sin ser vulcanólogo me interesé en la erupción y visité La Barranquita.
Ese Complejo Deportivo, construido para los XVI Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santiago 1986, tiene 38 años y nunca había sido objeto de una remodelación total.
Cuando entré a La Barranquita, encontré que estaba prácticamente inundada, por lo que todas las actividades atléticas habían sido canceladas el último fin de semana de abril, pues en Santiago llovía sobre mojado.
Caminé como pude y logré entrar a algunas de las instalaciones, donde había brigadas de obreros en proceso de limpieza, pues las lluvias ocasionaron daños.
Tengo experiencia en construcción, pues ejercí la función de director de comunicaciones de la entonces Secretaría de Estado de Obras Públicas, durante cinco años, y algo se aprende.
Presencié que las remodelaciones avanzan y que hay estadios cuyos trabajos están casi concluidos.
No puedo ser injusto, ni faltar el respeto a mis cuatro biznietos, si no digo que los utensilios de reparación están dentro de las canchas, pero en esos días no se trabajaba porque se procedía a corregir
los daños de los torrenciales aguaceros.
La pista de atletismo sufrió severos daños en su avanzada remodelación y ahí habrá que comenzar de nuevo en algunas partes vitales de la misma.
¿A quién culpar por los daños sufridos en los trabajos de remodelación de la Barranquita?
Sectores de prensa y muchas personas en las redes, culpan a las autoridades de los daños, aunque no exponen en sus críticas las razones, porque al fin, todo se debe a causas de la naturaleza.
Confieso que se trabaja y a buen ritmo en la remodelación de La Barranquita.
Pasé por los estadios de softbol y su terreno prácticamente no se veía, estaba tapado por las aguas, lo que motivó la suspensión del torneo nacional femenino de softbol molinete.
Pernocté un rato frente a la Casa Club de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago, (ACDS) y presencié camiones, entrando con equipos de trabajo y me pregunté, ¿por qué los distorsionados informes en las redes y hasta en famosos programas deportivos?
Luego recordé que estamos al final de un proceso eleccionario presidencial y en tiempos como estos, “todo se vale”.
Aún así, recomiendo un amplio programa de limpieza, corte de grama y un raleo en los árboles mayores para empleador del complejo deportivo de Santiago, en lo que llega su anhelada reinauguración.
