Por Alfonso Araujo Bojórquez
SINALOA, Sonora, México.– Vamos a recordar el accidente que sufrieron los «Sultanes» de Monterrey el 15 de Julio del lejano 1952, cuando el Autobús de Transportes Frontera, se desplazaba velozmente por la carretera México-Laredo y los «Sultanes» tenían en mente participar en una serie más en la Liga Mexicana.
La mayoría de los peloteros dormían, cuando a las 11.30 de la noche, a la altura del kilómetro 840, más allá de Linares, concretamente en el arroyo de nombre «La Lajilla», el transporte del club regio, fue embestido brutalmente por una pesada unidad cargada de maíz que hizo estragos entre los integrantes de los Sultanes.
Una dormitada del chofer del camión de carga, perdió el control, provocando su precipitación sobre el autobus, causando el trágico accidente que dejó para siempre marcado al equipo de los Sultanes.
Ahí murieron Vicente «Corazón» Torres y Adolfo «Chamaco» García, que jugaba de parador en corto y frisaba los 25 años. Entre los peloteros lesionados estaban: Heberto Blanco, Alfonso «Gallina» Peña, Carlos Colás y Adolfo «Tribilín» Cabrera. Con heridas importantes aunque de menor consideración: Pablo García, Raúl Alfonso Cancino, José «Bimbo» Villegas, Rodolfo «Mulo» Alvarado, Pedro Comas, Guillermo Prieto, Rogelio González y Francisco Ovando.
Directivos de los diferentes equipos que integraban la Liga Mexicana, se solidarizaron con la escuadra regiomontana, unificándose y enviándole elementos para que pudieran continuar con la temporada.
Afortunadamente el Viernes 25 de Julio, los «Sultanes» volvieron a reaparecer ante su público que los acogió en el Parque Cuauhtémoc y fue con una victoria surgida del brazo de Daniel Ríos al son de 2-1 sobre el Águila.
El roster del plantel por el resto de la temporada, quedó integrado de la siguiente forma: Pedro Comas en la receptoría, Jesús Ramos en la inicial, Ricardo «Chamaco» Garza, cedido por el Águila, en segunda base, Ezequiel «Kelo» Cruz en las paradas cortas, proveniente de Nuevo Laredo y José Gutiérrez, llegado de los «Diablos Rojos».
También del mismo equipo lucifer, Humberto Barbón para cubrir el jardín izquierdo, Guillermo «Diablo» Núñez en el jardín central y Alfredo «Moscón» Jiménez, cedido por Jalisco para el jardín derecho.
Siguió siendo el manager, Lázaro Salazar y Monterrey fue el colero, de seis equipos que compitieron en ese año, siendo el «Aguila» con Santos Amaro de manager el campeón…
Después más lanzamientos.
