
Por Alfonso Araujo Bojórquez
Los fanáticos en el «Polo Grounds» de Nueva York, el 11 de Abril de 1907, vieron como su equipo «Gigantes», perdió el partido inaugural ante los «Filis» de Filadelfia, gracias a una salvaje pelea entre los aficionados con bolas de nieve.
A pesar de una nevada inusualmente fuerte en Abril, el campo había sido despejado para jugar en un día más adecuado para futbol americano.
Filadelfia tomó una ventaja de 3-0 y la mantuvo durante 8 entradas, mientras que Nueva York solo pudo pegar un hit. Los aficionados presentes se volvieron cada vez más inquietos.
Dados las pilas de nieve en los asientos, el resultado fue inevitable.
La única sorpresa fue que el juego se prolongó hasta el octavo inning, antes de que la primera bola de nieve volara por los aires.
El umpire principal, Bill Klem, marcó el forfeit y Filis ganó 9-0. La nieve fue la diferencia…Después más lanzamientos.
