
Por Alexander Gómez
La policía de Miami dijo que se está preparando para las protestas en loanDepot Park antes del partido, pero su principal prioridad es asegurarse de que todo el mundo esté seguro.
“Sólo pedimos a todos que por favor respeten la opinión de todos”, dijo el capitán de la policía de Miami Freddie Cruz. “Vivimos en un país libre. No toleraremos la violencia”.
Este domingo juega la selección de Cuba en LoanDepot Park (Estadio de los Marlins) y, en el exilio, unos se preparan para disfrutar del evento y otros para protestar en contra del régimen castrista.
“No tenemos nada en contra de los jugadores”, dijo Orlando Gutiérrez, de la Asamblea de la Resistencia Cubana, dijo a Local 10 News de Miami.
Los exiliados cubanos quieren aprovechar el partido para llamar la atención del mundo y recordarles que la dictadura tiene presos a más de 1.000 jóvenes cubanos por meramente salir con un teléfono a grabar una manifestación o participar de una manifestación pacífica.
“Son atletas que compiten en una gran competición deportiva y no los rechazamos. Rechazamos al régimen que los controla y al régimen que está representado en este acontecimiento mundial”.
Pero mientras la controversia sigue creciendo antes del partido del domingo, Orlando Gutiérrez, que este no es un partido cualquiera y que esperen protestas en torno a su visita.
“Espero ver muy buenos jugadores de béisbol cubanos, jugar un deporte que los cubanos adoran”, dijo Gutiérrez. “Para poner la voz de las personas en Cuba que están en prisión, que son perseguidas”.
Aunque inicialmente, a los organizadores se les estaba dificultando obtener los permisos correspondientes para realizar los actos de protesta en inmediaciones del estadio, finalmente, varios fueron otorgados.
La protesta será en contra del encarcelamiento de los presos políticos, la opresión de la dictadura y los abusos de los derechos humanos en el país.
La manifestación también tiene como objetivo informar al mundo de que los abusos de los derechos humanos siguen en Cuba y que muchos cubanos siguen muriendo en el Estrecho de Florida mientras tratan de escapar de la isla.
