Joe Trezza/MLB.com
A lo largo de este último año en el que ha batallado – y derrotado – un cáncer de colón de grado 3, Trey Mancini dijo varias veces que su recuperación no estaría completa hasta la llegada del Día Inaugural.
No es la sensación de tomar un bate o de tener los ganchos en sus pies lo que lo haría sentir de regreso. Para que el regreso contara, los juegos tenían que valer. Por eso el cañonero de los Orioles tenía marcado el viernes en su calendario por la mayor parte del 2020 y a lo largo de un emocional y exitoso campamento.
Con esa mentalidad Mancini hizo su regreso oficial al terreno el viernes en la victoria de su equipo 3-0 sobre los Medias Rojas en el Fenway Park, alcanzando bases en dos de sus cuatro veces al bate, en su primer juego de temporada regular desde el 29 de septiembre del 2019. Mancini recibió una calurosa ovación de parte del 12% de capacidad del Fenway en las presentaciones oficiales, un abrazo de Xander Bogaerts en la inicial y luego fue pieza clave de dos ataques de los Orioles que respaldaron la labor de John Means.
“Fue bien especial”, dijo Means. “Es un gran jugador y un excelente compañero. Verlo de vuelta después de todo lo que ha pasado es increíble. Tendrá una gran temporada. No veo la hora”.
Fue un regreso triunfante para Mancini, que lo llamó “surreal”.
“Me recordó a mi debut en Grandes Ligas en términos de cómo sucedió”, dijo Mancini. “Hubo muchos nervios y emociones a lo largo del día. Una vez comenzó el juego, todo se fue”.
En los dos turnos que tuvo ante el abridor Nathan Eovaldi, Mancini conectó roletazo para doble play en el primer y tercer inning. Su fortuna cambió en el cuarto episodio, cuando negoció un boleto y luego anotó tras un doble de Ryan Mountcastle. En su último turno dio un sencillo.
Entre los turnos, varios se tomaron un tiempo para reconocer el recorrido reciente de Mancini. Además del abrazo de Bogaerts, el receptor puertorriqueño Christian Vázquez le hizo gestos de apreciación cuando se paró el plato. El dominicano Rafael Devers hizo lo propio en las bases.
“Fue algo de mucha clase y significó mucho para mí”, dijo Mancini. “Todos jugamos en contra 19 veces al año en esta división, pero nos tenemos mucho respeto y siempre deseas lo mejor para cualquiera en el deporte. Juego ante ellos año tras año y los conozco… tenemos mucho respeto entre nosotros”.
Mancini también dijo que escuchó a muchos aficionados mientras estaba en el círculo de espera. Uno de ellos le dijo que su hermana estaba combatiendo cáncer de colon.
“Dijo que significaba mucho el hecho de volver a jugar”, dijo Mancini. “Esas interacciones son muy importantes. Todo el mundo en el Fenway estuvo muy bien hoy”.
Esas interacciones son una antesala de lo que experimentará Mancini todo el año, mientras recorre el circuito de las Mayores con una historia que inspiró a muchos dentro y fuera del terreno. Incluso luego de completar seis meses de quimioterapia en septiembre, Mancini habló continuamente sobre su deseo de generar conciencia sobre el cáncer de colon y ayudó a recaudar US$80,000 a la causa.
Tras un año lleno de logros, el viernes fue el más importante hasta ahora. Otro paso más para dejar el 2020 en el pasado.
“Fue el Día Inaugural más especial. Más que mi debut en MLB”, confesó Mancini. “Cuando me enteré del cáncer pensé que no volvería a jugar béisbol. Me aseguré de apreciar todo. Realmente aprecio que esta sea mi carrera. Nunca lo tomaré por sentado. El hecho de estar a un año de ser diagnosticado y pasar seis meses de quimioterapia, hizo que muchas cosas pasaran por mi cabeza hoy. Hubo día en los que no podía pararme de la cama, otros en los que estaba metido en el baño enfermo. Todo valió la pena para regresar y estar con los chicos. Es algo que no puedo describir”.
Joe Trezza está a cargo de la cobertura de los Orioles para MLB.com.
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