CHICAGO.– El inning que ayudó a los Cachorros a hundir a los Padres el miércoles por la tarde comenzó un triple del dominicano Sergio Alcántara y terminó con un jonrón del puertorriqueño Javier Báez.
Fue un buen resumen de la barrida de los Padres que Chicago logró esta semana en el Wrigley Field, ya que en dicha serie, los Cachorros contaron con aportes de figuras inesperadas, pero su estelares también dieron la cara.
“Cuando hablamos en los entrenamientos de primavera”, dijo el manager de los Cachorros, David Ross, “es de que se requiere todo el roster y la organización para hacer cosas especiales. Creo a eso es a lo que nos referimos”.
Los Padres llegaron al Wrigley Field esta semana con el mejor récord de la Liga Nacional. Los Cachorros los barrieron. La novena del norte de Chicago también ha barrido a equipos buenos de los Dodgers y Mets en casa esta temporada.
Desde que ganaron tres juegos ante Los Ángeles a principios de mayo, los Cachorros llevan 20 victorias en 27 juegos. Y lo han logrado pese a que tienen a 12 jugadores en la lista de lesionados.
Los contratiempos le dieron impulso en lugar de descarrilarlos.
“Ahora mismo, somos el mejor equipo en esta división, para ser sincero”, dijo el abridor venezolano de los Cachorros, Adbert Alzolay, quien limitó a San Diego a una carrera en cinco innings de labor en el triunfo del miércoles.
“Se miras a este equipo en su totalidad por todos lados, verás que tenemos el talento completo para competir, para ganar otra Serie Mundial para esta ciudad. Creo que esa es la mentalidad ahora mismo”.
El inicialista de los Cachorros, Anthony Rizzo, ganó una Serie Mundial en Chicago, ya que hace cinco años ayudó a ponerle fin a la sequía de 108 años de la franquicia. Le encantaría conseguir otro anillo antes de posiblemente marcharse como agente libre, pero también mantiene las cosas en perspectiva.
Aunque dejaron marca de 19-8 en mayo y lleva dos victorias en lo que va de junio, Rizzo sabe que es demasiado pronto para declarar que los punteros Cachorros han desafiado los pronósticos.
“No creo que se haya demostrado mucho en realidad. Estamos a 2 de junio”, señaló Rizzo. “Nos hemos demostrado entre nosotros lo mucho que nos estamos divirtiendo y lo bueno que somos. Pero faltan cuatro meses. Se ha escrito sobre lo bueno y lo malo que fueron algunos equipos el año pasado después de 60 juegos. Pero son 162.
“Definitivamente, no vamos a dejarnos llevar y decir, ‘Estamos haciendo quedar mal a todo el mundo’, porque falta una temporada larga. Hay que ir día a día”.
A partir del jueves, los Cachorros iniciarán una gira de siete juegos contra los Gigantes y Padres. Chicago disputará 18 juegos en la ruta en junio, incluyendo series contra los Mets, Dodgers y Cerveceros. Los Cardenales, Marlins e Indios visitarán el Wrigley Field.
Cómo les vaya en las próximas semanas podría determinar cómo la gerencia de los Cachorros afrontará la fecha límite de cambios del 30 de julio.
Hasta que regresen algunos de los jugadores lesionados, los Cachorros seguirán apoyándose en figuras como Alcántara y piezas angulares como Rizzo y el boricua Javier Báez.
“Si acaso”, dijo Ross, “esta última estancia en casa y las últimas semanas nos ha han demostrado lo importante que es tener profundidad en la organización y buenos jugadores que lleguen y estén listos”.
Y esos aportes han alimentado la confianza de los Cachorros.
“Creo que somos bastante buenos. Sí lo creo”, dijo Ross. “Los muchachos en ese camerino creen en sí mismos. Creen uno en el otro. Se nota a diario. Tenemos algunos jugadores muy buenos – hay muchos premios circulando por ese camerino”.
Via: MLb.com
