El ex boxeador profesional Santos Solís de Jesús murió acribillado a balazos
esta madrugada en su residencia en Caimito.
Su caso es uno de cinco asesinatos a tiros que reportó la Policía entre el
anochecer y esta madrugada, crímenes que elevaron a 159 los asesinatos
reportados en los escasos dos meses y medio que van de este año.
La cifra supera en 51 los asesinatos cometidos hace exactamente un año.
A Santos Solís lo mataron en la pequeña casa donde vivía solo, en el Camino
El Bate del barrio Caimito de Río Piedras.
Cuando la Policía lo halló, a las 2:02 de esta madrugada, tenía una toalla
alrededor de la cintura como única prenda de vestir.
Presentaba alrededor de 12 impactos de bala entre el rostro, la garganta, un
costado, una mano, el pecho y la espalda.
Santos Solís tenía 53 años. La madre del ex púgil, que vive al lado, escuchó
los disparos y al ir a ver lo encontró muerto.
Según una página de Internet especializada en récords boxísticos, Santos
Solís peleó de 1976 a 1986. Peleó mayormente como welter y junior mediano
(147 y 154 libras) y entre sus rivales se encontraron el ex triple campeón
mundial Wilfredo Benítez, quien en 1977 derrotó al oriundo de Caimito por
decisión a 10 asaltos.
Su hermano Julián Solís fue campeón peso gallo de la Asociación Mundial de
Boxeo (AMB). Otro hermano, Rafael, también peleó y perdió en un combate por
un título mundial con el boricua Héctor «Macho» Camacho.
Por otro lado, a Miguel A. Morales Ramírez lo persiguieron a tiros dentro
del residencial San Juan Bautista, en Santurce, y al alcanzarlo lo
acribillaron.
Luego lo arrastraron por el suelo y sacaron del residencial por un roto en
una verja de alambre eslabonado y finalmente lo tiraron en un bache de fango
y desperdicios sanitarios en la marginal Los Ángeles.
Al menos, esa es la teoría de la Policía en este asesinato, cometido anoche.
Morales Ramírez tenía 28 años y residía en la urbanización Levittown, en Toa
Baja. La Policía le contó heridas de bala en una clavícula, una muñeca, un
antebrazo y en la cabeza.
La Policía dijo que Morales Ramírez era sospechoso del asesinato de un
abogado y estaba asociado al narcotráfico.
En otro caso, a José Luis Cruz Santiago lo encontraron muerto ayer, al
anochecer, frente al Head Start de la barriada Israel, en Hato Rey.
La Policía dijo que el cuerpo de Cruz Santiago estaba sobre un charco de
sangre. Presentaba múltiples impactos de bala, el cráneo roto, y a su
alrededor había casquillos .223 de rifle. Tenía 22 años y residía en la
calle 10 de la barriada Israel. El Head Start quedaba, precisamente, en una
esquina de esa calle 10.
La Policía cree que le dispararon desde un automóvil deportivo color rojo.
Asimismo, Felipe Gómez Delgado fue asesinado a la 1:45 de esta madrugada en
el barrio Juan Martín de Yabucoa. La Policía dijo que Gómez Delgado era un
ex confinado y que, durante el tiempo que permaneció preso, había sido
agredido con un objeto punzante.
Por otro lado, a las 3:06 de esta madrugada encontraron un cadáver en el
sector Río Abajo del barrio Buena Vista de Humacao. El cuerpo presentaba
varios impactos de bala y parecía haber sido arrollado. La cabeza estaba
destrozada, precisó la Policía. La víctima no había sido identificada. Era
un hombre que aparentaba tener entre 25 y 30 años.
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