CHICAGO.- Carlos Zambrano se quedará con los Cachorros de Chicago.
El pitcher venezolano llegó a un acuerdo el viernes para firmar un contrato de cinco años y 91,5 millones de dólares con los Cachorros, el único equipo de Grandes Ligas con el que ha jugado en su carrera.
El contrato incluye una cláusula para una sexta temporada.
Zambrano dijo que ahora su meta es ayudar a los Cachorros a llegar a la Serie Mundial.
«Estoy contento, me siento cómodo, pero eso no es suficiente», expresó el derecho en una conferencia de prensa. «Tengo una misión que completar con mis compañeros para encaminar a este equipo… no es suficiente si uno se retira y no tiene el anillo» de campeón.
Zambrano (14-9) quería tener un nuevo contrato antes del inicio de la campaña. Luego alargó el plazo pero las negociaciones se estancaron cuando Tribune Co., compañía dueña del equipo, anunció en abril que sería comprada en 8.200 millones de dólares por el empresario Sam Zell.
Se espera que los Cachorros sean puestos en venta al final de la temporada.
Zambrano, de 26 años, reconoció que la inminente venta del equipo complicó las negociaciones, pero el mes pasado aseguró que quería quedarse con los Cachorros.
El derecho, quien firmó un contrato de un año y 12,4 millones de dólares durante los campos de entrenamiento, podría haberse convertido en agente libre después de la campaña. El as de la rotación de Chicago tiene marca de 78-51 en su carrera.
Sin embargo, Zambrano no ha lucido bien en sus tres últimas salidas, en las que falló en su intento por lograr su 15ta victoria de la temporada.
En un partido contra los Mets de Nueva York tuvo que dejar el montículo en la sexta entrada al sufrir calambres, y en su siguiente apertura permitió siete carreras en cinco y un tercio de entradas contra Houston.
El martes por la noche, permitió 13 hits y seis carreras en siete innings, con dos boletos gratis y sin ponches, contra los Rojos de Cincinnati.
Además, el venezolano ha tenido una temporada llena de incidentes, en la que se peleó con su catcher Michael Barrett y rompió un bate sobre su rodilla. Contra los Rojos, se enojó tanto después de batear una débil roleta, que tiró su casco al suelo. Cortesía ESPN
