
SAN SALVADOR.– La cuenta regresiva está por terminar, solo 30 días nos separan del inicio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023. El pebetero está por encenderse y las medallas comienzan a brillar a la espera de conocer sus afortunados poseedores.


Sin embargo, el camino ha sido muy largo, y para llegar a este punto ha sido necesario atravesar situaciones difíciles y tomar decisiones trascendentales.
El Salvador de los juegos
En agosto de 2018 la ciudad de Barranquilla celebraba la ceremonia de clausura de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, en un ambiente de fiesta, alegría, olimpismo y espíritu deportivo sin igual.
En aquel entonces, la responsabilidad pasaba a manos de la Ciudad de Panamá, quienes tras recibir la notificación en el 2017, tendrían seis años para tomar la enorme responsabilidad de organizar la próxima edición de la justa deportiva regional más antigua del planeta.
Desde aquella noche de agosto hasta el día de hoy han pasado 658 días, o lo que es igual, cuatro años y 10 meses. Y en medio de ellos una pandemia mundial que puso en jaque a prácticamente el mundo entero, y nuestra región, desafortunadamente, no se libraría de ello.
En julio de 2020, en uno de los momentos más difíciles de esta pandemia, la Ciudad de Panamá tomaría la difícil decisión de declinar a la organización de los juegos. Pero a pesar de esto, los juegos tenían que continuar, y como si de ilustrar un símil se tratara, aparecería el salvador de los juegos: la ciudad de San Salvador.



La capital salvadoreña tendría poco más de un año y medio para organizar lo que a muchas otras ciudades les toma seis, pero el reto estaba asumido, y los miles de atletas que aguardaban con ilusión los juegos merecían poder tener el honor de poder vestir los colores de su patria y competir con el objetivo de subirse hasta lo más alto del podio.
Una historia está por escribirse
Los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 ahora entran en la recta final y solo faltan 30 días para que, en el Estadio Nacional Jorge “El Mágico” González, la llama olímpica flamee al ritmo de la alegría salvadoreña.
En estas semanas que vienen, San Salvador está listo para celebrar la grandeza del espíritu deportivo y la pasión que late en los corazones de nuestros atletas. Una ciudad que se une para ser la sede donde los sueños de miles de atletas se harán realidad, donde los récords se romperán y donde la historia se escribirá.

Y es que si damos un vistazo atrás, solo por un breve momento, no podríamos creer todo lo que ha sucedido en cuestión de casi cinco años. Pero ahora, con el rostro al frente y la ilusión a la altura de las estrellas de nuestro logo, ha llegado el momento.
Es momento de trascender.
