
Por: Nelson de la Rosa Rodríguez
Cuando en la semifinal entre República Dominicana y México en la Serie del Caribe Santo Domingo 2022 el lanzador Tyler Alexander, un estadounidense con la casaca de Gigantes del Cibao, abrió el noveno ining, lo hacía con la esperanza de lanzar el primer juego perfecto en la historia de la Serie del Caribe o al menos, el segundo sin hit ni carreras.
Pero ni lo uno ni lo otro, pues abriendo la entrada Isaac Rodríguez le conectó un doble que rompió el perfecto y el no hitter.
Pues bien, del único juego sin hit de carreras en la historia de la Serie del Caribe, hasta el momento, hablamos hoy.
La hazaña corresponde también a un jugador nacido en los Estados Unidos, Thomas Morgan Fine, apodado el Potro Salvaje de Texas, que lo hizo lanzando para el equipo cubano Leones del Habana durante la Cuarta Serie del Caribe disputada en Panamá en 1952.
Era el 21 de Febrero de 1952, la canción más escuchada en aquel entonces en el mundo era “Cry”, por Johnnie Ray and The Four Lads, y en la capital panameña se jugaba el tercer juego de esa Serie del Caribe en el que el Habana le ganó al Cervecería Caracas de Venezuela 1 carrera por 0.
En lo que fue un dramático duelo entre el ganador Thomas Fine y el perdedor Al Papaí, el primero lanzó de manera excelente al punto que solamente se le entraron en circulación 4 jugadores en todo el partido, 3 por base por bolas y el otro por error del torpedero.
En la ruta, ausente de hits, los bateadores venezolanos conectaron 17 veces de rolling por el infield, solo 6 elevados, uno al campo corto, 3 a la banda izquierda y 2 al centerfield.
Llama la atención que el right fielder no tuvo acción a la defensa, en cambio el inicialista facturó 14 de los 27 outs, mientras Thomas Fine ponchaba a 4.
La labor de Thomas Fine no quedó ahí, pues durante el juego final, en el que Cuba se coronó Campeón, le lanzó 8 ceros consecutivos a Panamá, antes de permitir anotaciones en el noveno. Por lo que su cadena de escones consecutivos se extendió a 17, razón de peso para ser escogido como el Jugador Más Valioso del certamen.
Así fue el único juego de cero hits cero carreras, hasta el momento, en la historia de la Serie del Caribe. Soy Nelson de la Rosa y regreso con más, en otro momento.
