NUEVA YORK.- No hay forma de endulzarlo: la rotación de los Mets no se ha desempeñado como se esperaba en lo que va de temporada. Pero hay buenas posibilidades de que eso empiece a cambiar esta semana en Detroit.
Max Scherzer tiene pautado regresar de su suspensión y abrir el miércoles contra los Tigres. Justin Verlander saldrá de la lista de lesionados al día siguiente y lanzará el último juego de esa serie. Con los dos ases sumándose a la rotación, el grupo al menos se parecerá a la visión que tuvo la directiva de los Mets durante el invierno, cuando asignaron un récord de US$128.6 millones de su nómina del 2023 a sus cinco abridores principales.
Aproximadamente dos tercios de ese monto (US$86,6 millones) son para Verlander y Scherzer, quienes entre ambos suman seis premios Cy Young, tres títulos de Serie Mundial, un premio Novato del Año y un MVP. También tienen 40 y 38 años, respectivamente, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la decisión de confiar tanto en ellos. Pero si Scherzer y Verlander pueden enderezar la rotación de los Mets, que actualmente se ubica en el tercio inferior de las Grandes Ligas en efectividad, tendremos una mejor idea sobre la capacidad de este club para lograr sus objetivos.
Lo que no será es una panacea para los otros problemas de la rotación, que al parecer persistirán hasta bien entrada la campaña. En particular, los Mets decidieron no anunciar a Kodai Senga para su próxima apertura el lunes, en lo que habría sido un descanso regular, o el martes, en lo que habría sido un día extra. De haberlo hecho, habrían obligado a los Mets a usar a Senga con cuatro días de descanso para su siguiente salida, algo que no están dispuestos a hacer en este momento de la temporada. (Senga, quien pasó su carrera en Japón lanzando una vez por semana, aún no ha lanzado un juego en MLB con descanso regular de cinco días).
Así que, la próxima vez, Senga lanzará con ocho días de descanso, lo que garantiza que los Mets no tendrán que usarlo pronto con un descanso normal. (Más adelante este mes, cuando el equipo tenga 13 días consecutivos sin un día libre, David Peterson estará disponible para regresar de las menores).
“Estamos tratando de darle descanso necesario a los muchachos”, dijo el manager Buck Showalter. “Observamos el clima en Detroit, que también influyó en muchas de las decisiones. Miramos el día libre después del domingo, que nos dará otra oportunidad de descansar. Tratamos de proyectar cuándo volverá Carlos [Carrasco]. [Hay] muchos factores aquí”.
Consideren ese problema como al menos un poco preocupante. Y así, aunque hay muchas razones para ser optimistas sobre el regreso de los dos grandes ases de los Mets, todavía abundan las preguntas:
- ¿Puede Scherzer mantenerse lo suficientemente saludable para guiar a los Mets de regreso a la postemporada?
- ¿Verlander seguirá siendo un lanzador nivel Cy Young a los 40 años, después de perderse cinco semanas debido a una lesión muscular?
- Incluso teniendo en cuenta su cauteloso calendario, ¿cómo resistirá Senga en su primera campaña en las Grandes Ligas?
- ¿Qué aportarán el colombiano José Quintana (cirugía en las costillas) y el venezolano Carrasco (codo) cuando regresen de sus lesiones?
Muchas de estas son preguntas similares a las que enfrentaron los Mets cuando comenzaron los entrenamientos de primavera. Más de un mes después de iniciada la temporada, el equipo aún no ha respondido a ninguna de ellas de manera significativa.
El regreso de Scherzer y Verlander esta semana, al menos, les dará la oportunidad de hacerlo.
VIA: MLB.COM
