Rafael Torres, (de frente) en uno de sus combates escenificados en la República Dominicana/ Fuente Externa
Tuto Tavarez
SANTIAGO.– Ganar un título mundial de boxeo es la principal hazaña para cualquier peleador, por lo que devolverlo sin combatir sobre el cuadrilátero, no parece tener una explicación lógica.
El caso sucedió con el dominicano Rafael Torres, quien se coronó campeón del mundo de las 105 libras, peso minimosca, hizo una defensa y luego entregó el título para surcar 0tras divisiones.
El cetro de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) estaba vacante, entonces se vio la gran oportunidad para que el dominicano Félix (Pichito) Martí se alzara con el cetro.
Como preparación previa al combate mundialista, se concertó un pleito de preparación para Martí en la capital dominicano y se buscó un joven de Santiago, que aunque estaba invicto, apenas tenía siete peleas.
Pichito había conquistado el título nacional y muchas personalidades del arte fueron a ver la pelea, ya que el boxeador era sobrino de Luisito Martí y se tenía la esperanza de que podría ser monarca universal.
Torres de guardia zurda y con buenos movimientos hizo la vida imposible a Pichito, hecho que ocurrió frente al doctor Ramón Pina Acevedo, presidente de la OMB.
Se buscó otra pelea para Rafael Torres y el rival fue Danny (Bazooka) Núñez, un nativo de La Zanja, Jánico que tenía una gran pegada, pero sus puños demoledores no encontraron a zurdo que volvió a triunfar.
Con apenas nueve peleas llegó la oportunidad del título mundial para el santiaguero Torres, quien debía enfrentar al colombiano Yamil Caraballo, el 30 de agosto de 1989 en el Hotel Jaragua.
Rafael Torres/ Cortesía periódico Hoy
Torres recibió ayuda económica del señor José Enrique Familia, quien tenía una financiera, se convirtió en monarca del mundo.
DISPUTA ECONOMICA
Por la pelea Torres recibió la suma de 4,000 pesos que le entregó quien era su manejador el señor Familia.
Pero hubo persona que comenzaron a decir a Torres que era en dólares que tenía que pagarle, porque era un título mundial, en una época que la diferencia entre la moneda dominicana y la americana era quizás de un 10%.
Regularmente, estos manejadores aportan alimentación, vestimenta y otras necesidades a los boxeadores, aunque no tienen garantía de que van a llegar a campeones.
Las defensas del título no llegaban y Torres se oxidaba, hasta que el doctor Pina Acevedo consiguió una defensa en Yakarta, Indonesia, donde Torres se impuso el 31 de julio de 1990 a contra Rusni Ray.
Relata el mismo Torres, que el doctor Pina Acevedo le entregó 15 dólares por la pelea y le informó que 4 mil dólares eran del manejador José Enrique Familia.
Pina Acevedo sería el “albacea” de esos 4 mil dólares y si Familia no lo reclamaba lo devolvería a Torres, pero el dirigente deportivo murió y no se sabe el destino de ese dinero.
CON ZABALA
Rafael Torres buscó el amparo de la familia de Félix (Tuto) Zabala, quienes aceptaron dirigir su carrera aunque pusieron como principal condición la renuncia al título de la OMB.
Torres entregó el cinturón y Tutico Zabala quien de inmediato le consiguió una pelea por el título Latino en Buenos Aires contra José Rafael Sosa, donde el quisqueyano cayó en el cuarto asalto, el 9 de junio de 1997.
Zabala con grandes relaciones en el boxeo, logró otra pelea por título de la Unión Mundial de Boxeo, aunque Torres tuvo que subir de peso.
El match fue el 22 de septiembre de 1998 en el Madison Squard Garden contra Masibulele Makenla, quien se llevó la victoria a la altura del quinto campanazo.
Entonces, Rafael Torres decidió poner fin a su carrera, en una categoría donde no abundaban los rivales para defender la corona, la cual ganó, no perdió y devolvió y tuvo una foja final de 16 victorias y 9 derrotas.
