Pareja guatemalteca de senséi y alumno buscará brillar en Lima, Péru

Con más de 25 años en la práctica de las artes marciales, la maestra y su alumno estrella darán todo en el tatami para demostrar pasión y entrega al kárate y a su tierra natal.

González ya lo hizo en Río de Janeiro 2007, al alcanzar presea de oro, mientras que en Santo Domingo 2003 y Guadalajara 2011 colgó de su cuello dos metales bronceados.

Sin embargo, su legado podría ampliarse en Lima, si ambos logran conquistar un lugar en el podio de premiaciones, el mayor reconocimiento para una entrenadora.

Maldonado, de 25 años de edad, sigue al pie de la letra los consejos de su senséi, con quien entrena desde los cuatro años.

El atleta llegará a Perú para vivir su primera experiencia panamericana, después de triunfar en los Juegos Bolivarianos y en los Centroamericanos y del Caribe (dos oros).

Para Cheili esta sería su quinta oportunidad, pero su mente ya viaja a Tokio 2020 con la filosofía del ‘yo puedo’ que la caracteriza.

Constancia, disciplina, esfuerzo y respeto son algunos de los valores que la karateca guatemalteca ha aprendido a lo largo de su carrera y ahora transmite a sus alumnos más pequeños en el dojo de ‘los hombres de libertad.

Su estilo, Shito-Ryu, uno de los cuatro que existen, es distinto a todos. Se aprecia bien en las ‘katas’. En su modalidad no sabe ni cuántas hay, ella conoce 15 que reproduce con precisión, técnica y ritmo.

Esta mujer, Tercer Dan Cinta Negra, junto con su entrenador y esposo, Douglas Debroy, prepara los fogueos para tener una plaza en Tokio, donde el kárate hará su debut.

Lima, Perú, está en el camino hacia esa meta que implica no bajar la guardia, buscar un objetivo o un sueño con la ‘mano vacía o mano del cielo’ (significado de esta disciplina).