
Tuto Tavárez
SANTIAGO.- El exboxeador Darío Hidalgo, uno de los más grandes estilistas que ha dado ese viril deporte, falleció en la mañana de este sábado en su natal Santiago de los Caballeros.
Hace unos días se informó que Hidalgo tuvo una crisis y fue internado en el Hospital José María Cabral y Báez.
Se informó que su cadáver será expuesto el próximo martes, debido a que esperarán la llegada de un hijo y un sobrino que se encuentran en el extranjero.
Darío Hildago, quien nació el 16 de marzo de 1951, tenía 72 años de edad.
Dos hermanos de Darío también fueron boxeadores profesionales, Evaristo y Juan Hidalgo.
El pasado mes de febrero, Darío Hidalgo fue reconocido en la premiación realizada por Joyeros Unidos, donde estuvo auxiliado por un bastón.
El 15 de julio del 2020 publicamos un artículo sobre la vida de boxeador de Daría Hidalgo, el cual reproducimos a continuación.
Darío Hidalgo: El dominicano que guanteaba con Muhammad Al
SANTIAGO.- El pugilista Darío Hidalgo era un peso welter de la República Dominicana, Muhammad Alí era un peso pesado, considerado lo mejor y más virtuoso que ha escalado un ring.
Con tantas libras de diferencia Darío era uno de los favoritos de Alí, para prepararse en el gimnasio cuando tenía importante combates.
Incluso, Darío andaba con la foto en un bolsillo, donde se puede ver guanteado con el gran Muhammad Alí, primero Cassius Clay.
“Quiero dos asaltos con Darío Hidalgo”, pedía en el gimnasio a Ángelo Dundee, quien era el hombre encargado de la preparación.
La elección era motivo de alegría para Darío Hidalgo, ya que por cada asalto Alí le daba 100 dólares y cuando salía con 200 de los verdes, tenía la alimentación asegurada de un par de días.
No era que Alí se fajaba intercambiar golpes con Hidalgo, hubiese sido un suicidio para el cibaeño.
Pero Alí mejoraba los reflejos, la velocidad de cabeza y dorso, porque Darío se paraba a tirarle sus rápidas manos y ninguno retrocedía.
Ambos tenían la agilidad para evadir golpes a corta distancia, porque si bien, “Darío no pegaba, tampoco le pegaban”.
Cuando Darío entrenaba en La Joya con el maestro Rafael “Bodega” Aybar, tenía por hobby, los viernes guantear con todos los boxeadores del gimnasio, llegando hacerlo hasta con 25 en una tarde.
SU CARRERA
La mayoría de los combates de Hidalgo fueron en el extranjero, ya que después de su debut en el país contra Héctor Díaz, tuvo ocho peleas entre Puerto Rico y Miami, donde se hizo un ídolo.
Regresó a Santiago en 1968 para enfrentar a Lennox Beckles, a quien como se dice en el algo del dominó, dejó zapatero.
Sus próximas seis peleas fueron entre Puerto Rico y Estados Unidos, para regresar a Santiago en 1969, dando un gran exhibición contra Devaine Simpson a quien eliminó por la vía rápida.
Luego de la pelea regresó a los escenarios internacionales, para volver en 1974 para enfrentar al boxeador del momento, que era Fausto (Ceja) Rodríguez, por el título nacional welter.
Se asegura que más de 12 mil aficionados acogió esa noche el Palacio de los Deportes Profesor Virgilio Travieso Soto, en su mayoría atraído por el carisma de Ceja Rodríguez.
Los vaticinios eran, de que sería una pelea donde Ceja buscaría a Darío por todo el cuadrilátero, mientras este se mueve y retrocede.
Pero Darío desobedeció las instrucciones de la esquina, indicó antes de subir al ring que iba a demostrar que era un hombre y que se fajaría con Ceja de ahí a ahí.
Antes el asombro de todos, cuando sonaba la campana Darío cruzada el ring a toda prisa y los intercambios de golpes se iniciaban en la misma esquina de Ceja, que probablemente estaba impresionado por algo que no esperaba.
La pelea llegó al último asalto bien cerrada, Darío fue a buscar a Ceja en su esquina para terminar los 12 asaltos, pero lo atrapó entrando y lo envió a la lona lo que definió la decisión a favor del capitaleño.
Luego Darío Hidalgo hizo tres peleas más y en 1976 decidió colgar los guantes, dejando marca de 25 victorias, 9 derrotas y 2 empates, noqueó a 7 rivales y solo fue noqueado 2 veces.
Entre sus rivales figuraron nombres como Marcel Cerdán Jr., Sandy Torres, Elisha Obed, Ángel Espada y Roger Menetrey, entre otros.
En la actualidad Darío Hidalgo vive en Santiago, aunque su familia no lo deja salir solo a las calles y donde a veces el Ministerio de Deportes le da una manito para su medicina y alimentos.
