MIAMI, Florida.- El antesalista venezolano Miguel Cabrera reaccionó incrédulo cuando se enteró que una conversación suya con Omar Minaya, el gerente general de los Mets, fue motivo de un supuesto enojo de su equipo, los Marlins de Florida.
«Es una suposición ridícula y dañina», dijo Cabrera a ESPNdeportes.com.
«Me dolió mucho que se especulara malsanamente con la reputación de un ejecutivo que ha hecho su nombre a base de trabajo y buen comportamiento», agregó Cabrera.
Un reporte del periódico floridiano Sun-Sentinel, el miércoles, sugirió que el presidente y el gerente general de los Marlins, David Samson y Larry Beinfest, no estuvieron conformes por una conversación de 10 minutos que sostuvo Minaya con su estelar antesalista cerca de la caja de bateo en Shea Stadium.
Ninguno de los dos ejecutivos de Florida, así como tampoco Minaya, comentaron acerca del asunto.
Cabrera, uno de los mejores bateadores jóvenes del béisbol, será agente libre libre después de la temporada del 2009.
Las Grandes Ligas prohíben a los ejecutivos de un club fraternizar con los jugadores de sus rivales, aunque es común que jugadores, entrenadores y jugadores de diferentes equipos conversen durante las prácticas que se realizan antes de los partidos.
«Omar Minaya y yo nos conocemos hace mucho tiempo y siempre que nos encontramos hablamos de cosas que no tienen nada que ver con béisbol. No entiendo como un encuentro casual de dos amigos pueda ser convertido en una historia de confabulación y espionaje», dijo Cabrera.
«Básicamente me preguntó por mi familia y yo hice lo mismo. Siendo latinoamericanos, siempre nos preocupamos por saber como marchan las cosas para los familiares que tenemos en nuestros países», dijo Cabrera.
El dominicano Minaya es el único gerente general hispano en las Grandes Ligas.
«Lo más importante del asunto es que ni mi equipo, los Marlins, o el equipo de Minaya, los Mets, tomaron el asunto como algo importante. Fue un trauma solamente para los periódicos», dijo Cabrera.
