
Por: Pedro Almonte
La Real Academia Española de La lengua, tiene como definición la palabra trascender como “ir más allá”, y eso es lo que ha hecho este distinguido ciudadano, con sus aportes al país. Veámoslo resumidamente.
Luis Scheker el atleta:
Luis Scheker el atleta, de niño jugo béisbol en pequeñas ligas organizado, pasando por la liga universitaria, selección de béisbol, representando el país en los juegos Panamericanos de Chicago, 1959.
Luego Jugo profesionalmente del equipo Licey, siempre la posición de shortstop. Campo corto).
El Doctor Scheker Ortiz, en el gobierno del Dr. Jorge Blanco (1982- 1986) ocupo el alto cargo de Secretario de Estado de Deporte Educación Física y Recreación, organizando los juegos Centroamericanos y del Caribe y 2 Juegos Deportivos Nacionales, San Pedro se Macorís, 1983 y Moca, 1985. Ya fuera del Estado, se desempeñó como Presidente del Pabellón de los Inmortales del Deporte Dominicano, por un tiempo prolongado.
Vida académica y profesional:
Es doctor en derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Magna Cun Laude, luego realizó una maestría en Administración Publica en la Universidad de puerto Rico, Se desempeñó en la catedra universitaria por más de 30 años en distintas universidades, fungió como Vicerrector administrativo de La UASD, Presidente de la Academia de Ciencia de la Republica Dominicana, autor de varias obras literarias y articulista de opinión en los más importantes periódicos del país., En el ejercicio privado, de desempeña como Presidente del Bufete de abogados Scheker Ortiz y Asociados. Ejerciendo su profesión de manera ética y exitosa. Estas son las razones por lo que el deporte y el país, deben honrar al doctor Scheker Ortiz, a la altura de su vida y obra.
Propongo que, la sala jurídica del Ministerio de Deporte, lleve su nombre, que una catedra de la escuela de entrenadores lleve su nombre, que un salón de la academia de ciencia lleve su nombre, que la calle que pasa al frente del Ministerio de Deporte lleve su nombre, estoy dejando en este escrito, varias lugares de alternativas, donde el respetado y probo ciudadano, sea honrado y más que honrado, retribuido por el país, por su límpida obra.
