Doha, 3 dic (Prensa Latina).- Tras 14 días de duelos en las canchas de fútbol, Qatar 2022 golea hoy en el terreno del arte y el entretenimiento, con el récord de más de un millón de asistentes al FIFA Fan Festival.
Instalado en el parque Al Bidda, el evento agasaja a los amantes del balompié a través de la proyección de los partidos en pantallas gigantes, música en vivo, conciertos de reconocidas figuras de la escena sonora y diversidad de ofertas gastronómicas, incluida la venta de bebidas alcohólicas, un hecho insólito en esta parte del orbe.
A escasa distancia del paseo marítimo La Corniche, la iniciativa deviene punto de ebullición de las pasiones que despierta la Copa Mundial, al aglutinar una media de 70 mil personas cada día y conjugar el deporte con lo mejor de la cultura local e internacional.
Uno de los atractivos del espacio es el Museo de la FIFA, que exhibe una colección de camisetas, así como la presencia de artistas locales e internacionales de la altura de Kizz Daniel, Nora Fatehi, Trinidad Cardona y Calvin Harris.
El recinto de 145 mil metros cuadrados resulta, además, el sitio ideal para reunir a los aficionados en un ambiente plural, sin distinciones de ningún tipo, para disfrutar de las emociones que emanan de los ocho estadios alistados para la ocasión.
Asimismo, la cita acontece al ritmo de la banda sonora del mundial y el himno oficial del FIFA Fan Festival, el tema Tukoh Taka, interpretado por Nicki Minaj, Maluma y Myriam Fares, bajo el sello de Universal Arabic Music y Republic Records.
El encuentro subió el telón el pasado 19 de noviembre con un concierto del colombiano Maluma, que entre drones y fuegos artificiales sedujo a cerca de 50 mil aficionados, al tiempo que marcó el inicio de una fusión explosiva entre arte y fútbol.
Los escenarios del Festival estarán abiertos hasta el último día del certamen ecuménico, el 18 de diciembre, con su amplia agenda de shows entre las 16:00 y 01:00, hora local.
Según apuntan las memorias históricas, el primer Fan Fest sucedió en 2006 en una docena de ciudades de Alemania, cuando comenzó a ser parte de la cartelera de FIFA y su éxito impulsó continuar en Sudáfrica 2010 y otras sedes internacionales.
Justamente, la idea surgió en Corea del Sur-Japón 2002, porque los hinchas se vieron obligados a aglomerarse en las afueras de las instalaciones para observar los encuentros, al no contar con tickets de entradas.
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