Barcelona, España, (Prensa Latina).– El expresidente del club de fútbol Barcelona Josep Maria Bartomeu quedó libre hoy, junto a su ayudante Jaume Masferrer, luego de que ambos acudieran a un juzgado por el escándalo conocido como Barçagate.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) informó en nota de prensa que los dos exdirectivos de la entidad catalana se presentaron esta mañana ante la jueza Alejandra Gil y se acogieron a su derecho de no declarar, por lo cual la magistrada acordó su libertad provisional.
Tanto Bartomeu como Masferrer fueron detenidos el lunes junto a otros dos exejecutivos del club como parte de una operación liderada por la unidad de delitos económicos de los Mozos de Escuadra -policía autonómica de esa comunidad autónoma de España-, que también incluyó el allanamiento y registro de oficinas en el estadio Camp Nou.
Los otros detenidos son ûscar Grau, director ejecutivo del club, y Romá Gómez Ponti, responsable de los servicios jurídicos, quienes también fueron puestos en libertad después de que los cuatro implicados pasaran la noche en las dependencias policiales de Les Corts, en la Ciudad Condal.
El operativo forma parte de la investigación que comenzó en febrero de 2020 luego de que la Cadena SER desvelara el desvío de fondos en el pago a las compañías contratadas para monitorizar las redes sociales de la entidad, que desprestigiaron la imagen de algunos jugadores y personalidades culés criticas con la gestión del expresidente.
El citado medio de prensa reveló en su momento que el Barça tenía contratada a la empresa I3 Ventures, a través de la cual difamaba desde por lo menos seis cuentas de Facebook a individuos y entidades del entorno culé, como Lionel Messi o Gerard Piqué, quienes fueron atacados de forma reiterada.
En medio del escándalo que desató esa revelación, la antigua directiva del Barcelona reconoció haber contratado esa empresa, pero negó categóricamente haber encargado una campaña de difamación.
Sin embargo, la avalancha de críticas y la crisis que se gestó en el seno del club obligaron al propio Bartomeu y a su cúpula sobreviviente a dimitir cuando estaban a punto de ser destituidos por una moción de censura en octubre pasado.
