Los pequeños en que en su mayoría practican baloncesto, pero no tenían acceso a acercar a sus ídolos, ya que los padres preferían no ir a los partidos para no exponerlos a riegos
Tuto Tavarez
SANTIAGO.- Con rostros lucientes y rebosantes de alegría, niños y jovencitos están de regreso al Baloncesto Superior de Santiago, el cual les estaba vetado por el peligro que representaba.
Los propios padres por seguridad se habían alejados con los críos, ante el peligro que representaba para un menor la violencia y falta de seguridad en la Arena del Cibao, doctor Oscar Gobaira.
Los pequeños en que en su mayoría practican baloncesto, pero no tenían acceso a acercar a sus ídolos, ya que los padres preferían no ir a los partidos para no exponerlos a riegos.
Superada la parte tóxica del pasado han regresado en familias, donde los pequeños pueden saludar personalmente a los que admiran en la cancha.
Los organizadores del Baloncesto Superior de Santiago, han montado un dispositivo de seguridad, que permite controlar a todos los asistentes a los juegos.
Los domingos que los partidos comienzan desde las 11:00 de la mañana, parecen hechos a la medida de la familia, donde niños, jovencitos y hasta recién nacidos son llevado a los encuentros.
Estos niños son el futuro del baloncesto, no solo como fanáticos sino como jugadores, que aprovechan la cancha y el club de su sector para aprender los secretos de esta disciplina.
En su tierna edad los niños quieren ser como sus ídolos y los que sigue la Plaza Valerio quieren jugar como Oliver García, Marcos Rodríguez, Roberto García, Yodael Almonte, Francisco Quezada, Marlin Santana, José Brito o José Américo Delgado.
Los niños pepineros disfrutan del juego de Titi López, Edwin Espinal; Aneury Parra, Joan Santos y los hermanos Suero (Gerardo y Juan Miguel) cuando han estado reforzando.
Se puede ver como los niños de Pueblo Nuevo comentan los movimientos de Víctor Liz, Ronald Tineo, Miguel Almonrte, Kilven Moreta, Ameth Gil, Adonis López y los disparos de tres de Ramon Gallaway.
Lo mismo ocurre con los bebes del barrio Libertad cuando ven en acción a Adris Rodríguez, Alejandro Liriano, Iriel López, Frandy Martínez, José Omeriza, Kelvin Tavárez, los Joan (Martínez, Ventura y Peña), bajo la protección de Juan Guerrero y Rigoberto Mendoza.
Los niños del Sameji que ahora acuden en multitud desde Savica, Mejoramiento y El Ejido, observan que no hay límites para jugar con la presencia de Luis Aury Peña, el jovencito con discapacidad auditiva.
Los del Club Domingo Paulino también llegan temprano, se acomodan y disfrutan del juego de Carlos Medina, Jensi Jiménez, Yormi Almonte, Ángel Núñez, Francisco Germosén, Christian Tavárez y Richard Polanco.
Porque hasta el propio Jesucristo en Mateo 19:14 y lo revalidan Marcos 10:13 y Lucas 18:16, dijo: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”.
