LA HABANA. El deporte cubano sostendrá una cerrada lucha con Brasil por el segundo puesto en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, según la edición de ayer del diario oficialista Granma.
En un extenso artículo, el rotativo de mayor tirada del país analiza las posibilidades de la delegación cubana y las de sus rivales brasileños en su afán de desplazarlos del subliderazgo aprovechando su condición de sede.
Después de Estados Unidos, la mayor potencia deportiva de la región y del mundo, Cuba, se perfila como fuerte candidata a mantener el segundo escaño en los Juegos, cuyo inicio está previsto para el 13 de julio próximo.
Según Granma, Cuba tiene el compromiso «fundamental de refrendar el segundo lugar que el país disfruta en el medallero de esas citas cuatrienales desde la edición colombiana de hace 36 años en Cali 1971».
Sin embargo, recuerda que las «72 y 69 medallas de oro de Cuba en las dos últimas ediciones del 2003 y 1999, constituyen cifras alejadas de las más prolíficas cosechas anteriores de 1995 (112) y 1991 (140) y hasta de otra anterior de 80, en 1987».
Por otra parte, advierte que «los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Cartagena 2006, pusieron en evidencia que por distintas razones ya no cuentan con la misma potencia de antaño varios deportes nuestros tradicionalmente aportadores de los decisivos premios dorados».
Para algunos analistas, Cuba debe sumar entre 50 y 60 medallas de oro, una cifra superior a las 29 conseguidas por Brasil en Santo Domingo 2003, pero los anfitriones de los próximos Juegos superarán esa cifra en casa.
Finalmente, Granma exhorta a quien «quiera hacer pronósticos serios sobre las posibilidades de Brasil», que siga adelante, pero advierte que «seguro no pasa de 40» en referencia a los posibles títulos de los suramericanos en Río.
