
Por Pablo Soto, Magdalena Peña y Vicente Quiñones
Detrás del éxito de la destacada dupla argentina de voleibol playa de Nicolás y Tomás Capogrosso están dos padres cuyo compromiso no se limita a las gradas.
Ellos son Florencia Cometti, con su ojo experto como fotógrafa, Néstor Capogrosso. Ambos han encontrado en los logros de sus hijos una fuente de inmenso orgullo y satisfacción. Su dedicación como prensa independiente no solo es una muestra de su amor por el deporte, sino también un testimonio de su compromiso con el éxito de la dupla argentina en estos Juegos Panamericanos.
Los padres Capogrosso, armados con cámaras y una visión estratégica, capturan cada acción, cada saque y cada defensa de sus hijos en la arena del Centro de Voleibol Playa de Peñalolén.
Cada video se convierte en un tesoro de conocimiento, un recurso invaluable que se entrega al entrenador para desentrañar los secretos de la competencia.
Es a través de esta dedicación incansable que los Capogrosso no solo apoyan a sus hijos, sino que también se convierten en piezas vitales del equipo.
No solo como padres orgullosos, sino también como apasionados del voleibol playa, Néstor Capogrosso y Florencia Cometti viajan incansablemente para acompañar a sus hijos en cada competencia.
Esto, más su pasión por el vóleibol playa y vóleibol sala, les permite posicionarse en plataformas de redes sociales.
Con canales dedicados en YouTube y perfiles activos en Facebook, ofrecen transmisiones en vivo especializadas en voleibol playa, que permite a los seguidores de este deporte vivir cada momento de la competencia junto a ellos.
“Mis viejos están en todos los torneos todo el tiempo alentando, la verdad que es una inspiración para nosotros. Cada vez que salimos a la cancha a jugar los representamos a ellos, así que estamos muy agradecidos, afirmó Tomás Capogrosso.
“Es una emoción enorme estar en Santiago 2023, nosotros los seguimos de pequeños a todos lados donde podemos.
Nuestra vida está armada y organizada para acompañarlos. Que estén aquí en un panamericano es el inicio de un gran camino que esperemos que tengan juntos como dupla”, indicó el Néstor Capogrosso, el padre de los voleibolistas.

UN VIAJE DE 17 HORAS EN CAMIONETA
La jugadora de bádminton argentina Iona Gualdi no estuvo sola en su debut en los Panamericanos Santiago 2023. Su familia viajó por tierra desde Buenos Aires en un trayecto de 17 horas en camioneta y con tres paradas para descansar.
“El viaje fue bárbaro, nada de camiones y autos. Manejé la mayoría del tiempo y lo pasé divino con mi mate”, comentó la Elizabeth Rivas, la madre de Iona, quien se decidió a acompañar a su hija de 18 años en su segunda competencia panamericana.
Pese a que perdió en el debut en singles ante la canadiense Eliana-Ruobing Zhang y en el doble mixto antes las jugadoras del equipo independiente Diana Cortelo y Jonathan Solís, quedó conforme con la experiencia vivida en Santiago 2023.
“Yo ya gané con tener a mi familia aquí. Ellos son todo para mí, de la emoción me dan ganas de llorar. Es la primera vez que mi hermano me ve jugar”, relató Iona Gualdi muy conmovida.

LOS URUGUAYOS INVADEN SAN PEDRO DE LA PAZ
San Pedro de la Paz, sede de la competencia de remo de Santiago 2023, está 500 kilómetros al sur de Santiago. Y hasta allá llegaron los uruguayos para alentar a sus competidores.
Autodenominados como la “Marea Uruguaya”, se encuentran integrados por un grupo cercano a las 15 personas y han viajado por distintos eventos en el continente. Los viajeros cantan, y se toman la pista de visión entre cada prueba para animar y bailar enérgicamente.
“Venimos de Montevideo, de Carmelo, de Mercedes e incluso algunos vinieron desde Canadá. Nos juntamos todos acá y nos gusta armar el ‘cachuengue’. Somos todos amigos del remo uruguayo y no podíamos perdernos la fiesta estando más cerca”, comentó Mario Cetraro, quien es padre de Bruno y Romina, hermanos que conforman el equipo de remo de Uruguay.

UN LARGO VIAJE DESDE PUERTO RICO
Los padres de Antonela Guibert viajaron de forma independiente desde Dorado, Puerto Rico para verla en su nueva posición como jugadora de la selección puertorriqueña adulta de voleibol femenino.
La familia ha acompañado a Antonela desde sus inicios en el deporte y hasta que debutó en el mundial Sub 19 de este año. Están muy orgullosos del desempeño de su hija en estos Juegos Panamericanos.
“Vinimos por Bogotá hasta Santiago. Desde pequeñita tenía el ADN deportivo marcado y nosotros se lo fomentamos. Ha sido una presentación decente de un equipo joven de Puerto Rico y fue maravilloso el apoyo que recibimos de la fanaticada local. Fue hermoso”, dijo Edwin Guibert, padre de Antonela.
Vía: panamsports.org
