El uso de esteroides ha sido el centro de atención de grandes escándalos en el mundo deportivo, tanto en el deporte profesional, como el de aficionados.
Grandes luminarias han sido removidos de los altares de la fama, cayendo de lo sublime a lo ridículo. Ben Johnson que en una oportunidad fue el hombre más rápido del mundo en los 100 metros, sufrió los rigores del uso de sustancias prohibidas y pasó de la gloria a la verguenza.
Como él son muchos los que han caído, algunos han logrado regresar, pero otros cayeron en el anonimato. Uno de los casos más recientes es el que enfrenta un grupo de ciclistas, médicos, entrenadores y hasta laboratorios y que incluyen a la mega estrella de esa especialidad, el alemán Jan Ullrich.
En la República Dominicana se han producido varios casos a nivel del deporte de aficionados y también en el béisbol profesional de las Grandes Ligas.
Aunque siempre lo negaron, en el país fueron sancionados Juan Núñez, Juana Arrendell y Lorena De la Rosa, de atletismo y Elio Enai Rojas, de boxeo y debieron cumplir no menos de dos años de suspensión.
En estos tiempos y más que nunca el uso de esteroides es perseguido por organismos deportivos, incluyendo el béisbol de las Grandes Ligas. También se está tras la caza de los laboratorios que producen sustancias prohibidas y sus promotores.
En su afán de hacer de mantenerse libre de sustancias prohibidas los eventos de carácter amateur, el movimiento olímpico internacional se auxilia de una institución denominada «WADA», una especie de Asociación Médica Mundial, adscrita al Comité Olímpico Internacional que tiene incidencia en todos los eventos deportivos mundiales, continentales y regionales.
Gran parte de los países del mundo también vigilan que sus atletas no cometan la indelicadeza de caer en el uso de sustancias prohibidas para adquirir condiciones superiores a las normales.
En la República Dominicana existe una Federación Dominicana de Medicina del Deporte, con profesionales especializados que velan por la salud de los atletas olímpicos del país y ponen especial énfasis en la contaminación de los deportistas dominicanos. Esto a raíz de escándalos acontecidos con atletas quisqueyanos.
Definición
«Los esteroides son sustancias sintéticas derivadas de las hormonas sexuales masculinas». Así lo define el doctor Milton Pinedo, un especialista en la materia.
Su nombre es esteroides anabólicos o esteroides androgénicos.
El término «anabólico» se refiere al crecimiento muscular que esas sustancias promueven, mientras que el «androgénico» está dirigido al aumento en las características sexuales masculinas. Es decir que magnifican las características que poseemos los hombres, en diferenciación de las mujeres.
El uso
El uso de esta sustancia se remonta a la segunda guerra mundial, cuando los soldados aliados que estaban al frente necesitaban producir efectos positivos y no desmoralizarse.
«Se usaban primero como estimulantes, para que ellos se mantengan con vitalidad y también se utilizaron esteroides para producir un aumento de la masa muscular. Cuando los soldados regresaron a los Estados Unidos y entran a la vida normal, la mayoría eran estudiantes universitarios y al ver los efectos que producía de aumento de la masa muscular, continuaron su uso, por lo que se disemina en algunos deportes, principalmente en el rugby, levantamiento de pesas, natación y atletismo», relata Pinedo, quien trabaja para la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe en el ramo.
En algunos países estas drogas sólo se pueden obtener legalmente mediante prescripción médica y sirven para tratar afecciones que ocurren cuando el cuerpo produce una cantidad anormalmente baja de testosterona, como el retraso de la pubertad y algunas clases de impotencia.
También se recetan como tratamiento para el desgaste corporal de los pacientes con SIDA y otras enfermedades que resultan en la pérdida de la masa muscular magra.
En el país esta sustancias se pueden adquirir por diferentes medios.
Pinedo, quien además es presidente de la Confederación Médica Panamericana, advierte que en muchos gimnasios se venden libremente sustancias que contienen esteroides.
Sin embargo, el abuso de los esteroides anabólicos puede causar problemas graves de salud, algunos de ellos irreversibles y pueden llevar hasta la muerte.
Se ha comprobado hoy en día que los atletas y otras personas abusan de los esteroides anabólicos para mejorar su rendimiento y su apariencia física.
Los esteroides anabólicos se consumen por vía oral o se inyectan, típicamente en ciclos de semanas o meses (conocido como «uso cíclico»), en lugar de en forma continua.
El uso cíclico conlleva tomar dosis múltiples de esteroides a lo largo de un período específico de tiempo, dejando de tomarlos por otro período para luego comenzar nuevamente. Además, los usuarios a menudo combinan varios tipos de esteroides para maximizar su eficacia al mismo tiempo que minimizan los efectos negativos (lo que se conoce como «amontonamiento»), según el NIDA (National Intitute on Drug Abuse), una organismo que opera en los Estados Unidos.
Además de la vía intramuscular, los esteroides suelen utilizarse en cremas, parches y por vía oral y hay algunas vías que son inhaladas.
