Como un acto de alcahuetería definió El Diario La Prensa, de Nueva York, el hecho de que periódicos de esa ciudad hayan dedicado las portadas de los últimos días a los chismes generados por la presencia del pelotero Alex Rodríguez en un club nocturno con una mujer que no era su esposa, dejando de lado acontecimientos más noticiosos.
«Inundar las primeras páginas con chismes, como si estuvieran al mismo nivel que los grandes sucesos, es equivalente a alcahuetear», opina el periódico neoyorquino en su editorial de ayer titulado ¡Basta ya!
Se refiere específicamente a los casos del Daily News y el New York Post, de cuales dijo que esta semana sometieron a los neoyorquinos a un bombardeo de historias sobre Rodríguez y la actriz y cantante Lindsey Lohan.
El texto del editorial es el siguiente:
«Ciertamente no han faltado grandes dramas esta semana. En Irak, la lista de honor de soldados americanos muertos en acción ha sobrepasado los 3,450. En Washington DC, el debate sobre una ley inmigratoria que afectara críticamente a unos 12 millones de personas está apunto de reiniciarse. En la ciudad de Nueva York, la Autoridad de la Vivienda ha anunciado que 500 trabajadores perderán sus empleos.
«Y a pesar de eso, algunos diarios estaban muy ocupados con noticias «más importantes».
Esta semana, el Daily News y el New York Post sometieron a los neoyorquinos a un bombardeo de historias sobre el jugador estrella de los Yankees Alex Rodríguez y la actriz y cantante Lindsey Lohan. Rodríguez fue fotografiado con una mujer -no su esposa- con quien se reportó había visitado un bar de «strip» y con quien regresó a su hotel. Lohan de 20 años regresó a rehabilitación después de su recaída.
«Ya se sabe que los lectores están ávidos de historias de sus famosos favoritos. Y la dieta noticiosa del tabloide incluye sucesos de las celebridades. Sin embargo hay un punto en el que la información sobre los famosos se convierte en una excusa para el «voyeurism» colectivo -y ese límite se pasó y se re-pasó.
«El hecho de que Rodríguez se gane la vida como un atleta no significa que cada aspecto de su vida personal es válido para alimentar los titulares de la primera página. Y Lohan debería poder rehabilitarse sin los flashes de los paparazzi. Un poco de tacto no estaría fuera de lugar para estas estrellas caídas.
«También hay que pedir una poca perspectiva periodística. Inundar las primeras páginas con chismes, como si estuvieran al mismo nivel que los grandes sucesos, es el equivalente a alcahuetear.
«Las primeras páginas de los periódicos ayudan a establecer la agenda para la discusión pública. Sin embargo el News y el Post dieron la máxima prioridad a los problemas personales de los famosos, y dejaron los temas de vida y muerte en segundo plano».
