Los anfitriones inauguraron la pizarra en la parte baja del segundo capítulo, cuando pisaron dos veces el home al combinar un hit, un boleto, un lanzamiento descontrolando y otro imparable remolcador.
Cabañas lanzó la bola inicial del desafío en el LP Frans Stadium, de Hickory, y animó a los peloteros de su nación a entregar lo mejor de cada uno en el terreno de juego.
Los anfitriones inauguraron la pizarra en la parte baja del segundo capítulo, cuando pisaron dos veces el home al combinar un hit, un boleto, un lanzamiento descontrolando y otro imparable remolcador.
Después agregaron otra carrera en el tercer episodio, y cerraron la cuenta en el séptimo como parte del ataque ofensivo soportado por el abridor cubano, Lázaro Blanco.
En seis innings y un tercio, el pitcher derrotado hizo 102 lanzamientos, toleró seis imparables, dos del cuarto bate Tanner Allen, concedió cinco bases por bolas, y ponchó a ocho rivales.
Por la mayor de las Antillas también subieron al box Pedro Álvarez y Pablo Luis Guillén, quienes sacaron dos y tres outs, respectivamente, sin permitir libertades.
La anotación cubana llegó en el quinto acto gracias a boleto a Frederich Cepeda, hit de Yoelkis Guibert y sencillo remolcador de Yuniesky Larduet ante el serpentinero Chris McMahon, único relevista de los universitarios estadounidenses.
McMahon sustituyó al abridor Max Meyer, autor de cuatro ponches en igual número de entradas y víctima de solo dos imparables, uno menos que los aceptados por su relevo.
Este martes, el segundo partido se celebrará en Charlotte, y los cubanos tratarán de equilibrar la actual porfía.
Tras la reanudación del evento hace siete años, Estados Unidos marcha al frente con 20 victorias, incluida la de esta noche, y 15 derrotas.
