
Porfirio (Baby) Peña/ Fuente Externa
Tuto Tavarez
SANTIAGO.- Como boxeador amateur Jorge (Salchichón) Amparo era una especie de terror cuando subía al cuadrilátero y los camilleros estaban listos para entrar en acción cuando descargara sus pesadas manos.
En Santiago surgió un peso mediano llamado Porfirio (Baby) Peña, pero que físicamente era todo lo opuesto a Salchichón, un fornido peleador que está considerado el mejor de su peso como aficionado.
Baby Peña era espigado, pero con un gran parecido a la Cuaresma, largo y sin carne, por lo que representaba un peligro medirlo con Salchichón.
Aun así, el maestro Pedro Bendeck, quien era el entrenador y confiaba ciegamente en su pupilo, lo llevó a La Romana, tierra de Amparo, para enfrentarse en lo que parecía un desigual combate.
Baby no tenía muchas peleas, pero aun así Bendeck decidió enfrentarlo con Salchichón, aunque hasta familiares del peleador romanense se acercaron para pedirle que no lo hiciera.
Jorge (Salchichón) Amparo
Amparo con un gran récord en Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Militares y Nacionales, se encontró con Peña sobre el ring, para lo que lucía una fácil tarea.
Un zorro como el maestro Pedro Bandeck trazó su plan de pelea desde la esquina y Baby con sus largas piernas y brazos comenzó a moverse mientras Salchichón lo perseguía para golpearlo con su pesada “manoplas”.
Pasaron los asaltos y salchichón se fue desesperando, ante un Baby Peña que utilizaba con maestría la distancia, incluso, en una ocasión se abrazaron y el local lo envió a la lona con un brusco empujón.
Salchichón no encontró a Peña para noquearlo y tuvo que conformarse con una impopular decisión a su favor por parte de los jueces.
Baby fue recibido como un héroe en Santiago y en especial en el barrio El Congo donde vivía tanto él como el maestro Bendeck.
Los dos peleadores volvieron a encontrarse en una revancha que tenía sede neutral, La Vega y allí Baby Peña se llevó la victoria, para ser uno de los pocos que pudo vencer a Jorge Amparo como aficionado.
COMO PROFESIONALES
Luego se hicieron boxeadores, pero no tuvieron carreras brillantes en el boxeo de paga, donde Peña tuvo cuatro peleas y no perdió.
Debutó contra el puertoplateño Rafael Vargas, chocó dos veces con Ángel (Café) Jiménez y cerró con un nocaut en el segundo asalto contra Modesto Batista.
En cambio Jorge Amparo hizo todas sus peleas como profesional en el extranjero, nunca enfrentó un dominicano y 21 de sus adversarios fueron estadounidenses.
El 3 de abril de 1987 se enfrentó en Las Vegas con el cotizado Iran Barkley, quien se dedicó a correrle en los últimos asaltos y fue favorecido con una decisión unánime.
La mayoría de sus combates fueron en Atlantic City, sumando u récord de 8 victorias, 15 derrotas y un empate, eliminando a 6 por la vía rápida.
