A Messi no le hacen falta trofeos que ratifiquen su condición como el mejor futbolista del mundo, pero sí necesitaba uno que pudiera vivir y compartir con sus hijos de cuatro y seis años, respectivamente.
Messi y Antonela, con sus hijos Thiago y Mateo. Getty Images
COLUMNA ‘EL PULSO’
Por Daniel Montes de Oca
CIUDAD DE MÉXICO.- Lionel Messi convirtió un reconocimiento personal en una victoria familiar.
El capitán del Barcelona viajó a Milán, “la capital de la moda”, acompañado de su esposa y dos de sus hijos, envuelto en la incertidumbre por conocer si sería elegido como el ganador del premio ‘The Best’ que otorga la FIFA.
A Messi no le hacen falta trofeos que ratifiquen su condición como el mejor futbolista del mundo, pero sí necesitaba uno que pudiera vivir y compartir con sus hijos de cuatro y seis años, respectivamente.
Así que en el histórico teatro ‘La Scala de Milán’ estaba la familia Messi Rocuzzo casi completa, pues Ciro, el menor de los pequeños se quedó en casa porque “con tres (niños) era complicado venir”, justificaría Leo más adelante.
No eran pocos los pronósticos que indicaban que el holandés Virgil Van Dijk, nombrado hace algunas semanas como el mejor jugador de la UEFA, repetiría ahora en los premios ‘The Best’; sin embargo, esta vez reinó la congruencia y el argentino fue el elegido.
Tan pronto Gianni Infantino develó al ganador, Thiago y Mateo opacaron la sonrisa de su padre al celebrar un nuevo galardón para la colección del rosarino, quien en su discurso refirió lo invaluable que le resultaba la presencia de sus hijos en ese momento.
Thiago es el mayor de los hermanos, tiene seis años, “es el más bueno”, según ha contado Leo, y quien se atreve a criticarlo cuando juega mal… Es también el que lo obliga a hablar después de una derrota dolorosa, situación que antes no sucedía, pues en la casa de los Messi se optaba por el silencio.
Mateo tiene cuatro años y es “un personaje, terrible… Un hijo de pu…”, según Messi… El que cuando mira la tele grita los goles del Real Madrid para hacer enojar a su hermano mayor, y el que le dice al papá que es hincha del Liverpool, luego de que el Barça se quedó a las puertas de una Final de la Champions League, tras un papelón ante los ‘Reds’.
Ciro fue el ‘sacrificado’ en el viaje a Milán, pues tiene apenas un año y medio.
El capitán del Barcelona marcó 51 goles en 50 partidos en la temporada 2018-19, fue el mejor anotador en España, en la Champions y en toda Europa, el que más asistencias dio y ganó de calle La Liga con su club; pese a ello, existían dudas sobre la ‘legitimidad’ de su nombramiento.
Cada vez más alejado de la timidez que lo caracterizó durante varios años, ‘The Best’ ofreció un discurso sumamente familiar… No era el mejor jugador del mundo hablándole a millones de aficionados al futbol… Se trataba de ‘papá’ Messi.
Vía: ESPN
