Los Elefantes de Cienfuegos tomaron cumplido desquite del revés sufrido el pasado año a manos de la Isla de la Juventud y la derrotaron con marcador de tres carreras por dos, para convertirse en el primer finalista del Campeonato Nacional de béisbol Sub-23.
Juego de diez entradas y decidido por margen de una carrera. Victoria apretada… pero victoria al fin. Los Elefantes de Cienfuegos tomaron cumplido desquite del revés sufrido el pasado año a manos de la Isla de la Juventud y la derrotaron con marcador de tres carreras por dos, para convertirse en el primer finalista del Campeonato Nacional de béisbol Sub-23 en su sexta edición.
Parecía que los Elefantes se llevaban el gato al agua en el noveno, ganando dos por una. Sin embargo, los Piratas sacaron la garra que los caracteriza y consiguieron empatar el choque por doblete de Osmany Fergunson y cañonazo de Román Cuza al bosque derecho.
Pero los sureños no se amilanaron y en la parte alta del décimo capítulo decidieron por sencillo del cuarto bate Daniel Pérez al centro del terreno y dos lanzamientos descontrolados del perdedor Franky Quintana. Al final, el cerrador sureño Tomás la Rosa sacó por su orden a los tres bateadores pineros y se llevó el crédito del triunfo.
El pasado año fueron los Piratas los ganadores de la semifinal, al venir de abajo después de caer en el primer choque. Ahora las cosas fueron distintas y Cienfuegos impuso su mayor bateo y su mejor juego en general, sacándoles provecho a las fisuras dejadas por los perdedores y a la buena dirección del mentor Danny Guedes. El resultado abre el camino para un nuevo campeón, ya cayó la Isla, el monarca de 2018.
Al cierre de esta edición, Santiago de Cuba superó 12-2 a Sancti Spíritus en el primer desafío de la semifinal oriental.
Vía: Granma
