
Beijing, 29 mar (Prensa Latina).- Otras dos altas figuras del fútbol en China están bajo investigación por violar las normas y legislaciones del país, como parte de un campaña que envió ya a ocho dirigentes tras las rejas, informaron hoy fuentes oficiales.
El órgano anticorrupción del Partido Comunista (PCCh) informó que ahora inició el proceso contra Dong Zheng y Yu Hongchen, el exgerente general del Súperliga china y el ex vicepresidente de la Asociación nacional del deporte, respectivamente.
Dicha entidad solo agregó que ambos son sospechosos de incurrir en violaciones serias a las leyes y las regulaciones disciplinarias.
Esta indagatoria se suma a las abiertas recientemente por corrupción contra figuras como Chen Xuyuan y Meng Jing -presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Asociación- y Li Tie, exentrenador del equipo masculino y uno de los más prominentes jugadores del país.
Las autoridades disciplinarias del PCCh anunciaron esta semana que las inspecciones continuarán y se enfocarán en lo adelante en la Administración General de Deportes para destapar todas las prácticas deshonestas.
En ese contexto, China prometió una reforma profunda que permita desarrollar el fútbol en un entorno limpio y comenzó por exigirle a los principales clubes del país dirigir conjuntos femeninos, si quieren participar en la próxima temporada de la Súperliga, el campeonato nacional.
Enfatizaron en que ese uno de los prerrequisitos para competir en el torneo y los equipos de mujeres deben incluirse en las ligas profesionales.
En los últimos años China se convirtió en un destino de interés para jugadores extranjeros gracias a, por ejemplo, contratos de hasta 20 millones de dólares en una temporada del fútbol profesional o los 61 millones de euros que el Shanghai SPIG pagó al Chelsea en 2016 por fichar al brasileño Oscar.
Pero el fiasco en clasificaciones para copas del mundo y los recurrentes problemas de bancarrota de los clubes, conllevó a las autoridades a enfocarse en garantizar la calidad y sostenibilidad del deporte.
Ese propósito derivó en la introducción de topes en los salarios de los futbolistas, con la paga de los locales restringidas a 1,4 millones de dólares y a 3,3 millones de dólares la de los foráneos.
Además, cada conjunto de la Súperliga puede gastar un máximo de 157 millones de dólares al año y de ese monto destinar el 60 por ciento a los salarios.
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