PITTSBURGH — Con el récord de cuadrangulares ya en su poder, Barry Bonds dijo que la próxima temporada será con toda seguridad la última.
Bonds ha hablado previamente acerca de jugar en el 2008. El lunes, el toletero de San Francisco miró hacia el retiro.
«Jugar luego del próximo año? No lo sé. No lo creo,» dijo. «No pienso que pueda durar dos años más.»
Con respecto a donde terminará, Bonds no estaba seguro.
«Es duro para mí pensar en eso ahora mismo, soy un Gigante,» dijo. «Eso es lo que soy, sería duro para mí quitarme este uniforme. Sería muy duro. Pero no se todavía, tengo mucho tiempo para pensar sobre eso en el invierno.»
Bonds dijo que quería jugar una temporada más porque todavía le quedan varias metas por alcanzar.
«Si, quiero un campeonato, y llegar a los 3,000 hits, eso sería bonito para terminar mi carrera,» dijo.
Bonds tiene 2,919 hits luego de conectar un sencillo en el primer juego de la doble cartelera del lunes ante Pittsburgh.
Bonds pasó las primeras siete temporadas de su carrera en grandes ligas con los Piratas. Se fue de 3-1 mientras San Francisco cayó en el primer juego 3-1. Bonds estuvo en la banca en el segundo partido de la jornada.
Se espera que los Gigantes, que andan en último lugar en su división, hagan una limpieza en su roster en la temporada muerta para obtener jugadores más jóvenes, y se anticipa que podrían finalmente cortar sus lazos con el toletero de 43 años, a pesar de su fuerte produccion esta temporada — 24 jonrones y 56 impulsadas. Bonds, quien ha jugado con los Gigantes desde 1993, finaliza su contrato esta temporada.
Bonds ha bromeado anteriormente sobre la posibilidad de jugar hasta los 100 años. También ha dicho que no todo lo que dice está escrito en piedra.
La semana pasada, Bonds rompió el récord de Hank Aaron de cuadrangulares en la historia con 756. Ahora tiene 758.
Bonds, dos veces electo JMV mientras jugaba para los Piratas, que ganaron su división en 1990 y 1992, recibió más aplausos de lo usual mientras se colocaba en el jardín izquierdo. Algunos fanáticos saludaron al campeón jonronero sosteniendo letreros que decían «Felicitaciones, Barry» que fueron incluídos con la compra de un diario en el estadio.
«Tuve grandes momentos aquí,» dijo Bonds.
A pesar de su éxito en Pittsburgh — bateó 176 jonrones para los Piratas desde 1986 a 1992, a pesar de ser primer bate durante cuatro temporadas — Bonds ha sido uno de los atletas menos favoritos de la ciudad desde su partida.
Pero diferente a otras ciudades, la falta de popularidad en su ex hogar es más debido a sus fallas en la postemporada que a su alegado involucramiento con drogas para mejorar el rendimiento.
Los Piratas perdieron tres Series de Campeonato de la Liga Nacional consecutivas con Bonds en el jardín izquierdo, perdiendo una ventaja de 3-2 en la serie de 1991 ante Atlanta y una ventaja de 2-0 en la novena entrada del Juego 7 de la serie de 1992 en Atlanta.
Los Bravos anotaron la carrera de la victoria cuando el lento Sid Bream llegó al plato por línea de hit de Francisco Cabrera, batiendo el tiro de Bonds. Esa jugada es una de las que más los residentes de Pittsburgh asocian con Bonds.
Bonds habló sobre ese tiro el lunes por primera vez en su carrera, defendiendo donde estaba parado, y su posición de pies. Bonds dice que recordaba que la cuenta estaba en 3-2, pero realmente era 2-1.
«En esa situación, cuenta llena, tienes que tomar un paso atrás y tratar de cubrir el mayor terreno posible en caso de un hit de línea. Quería estar seguro de que si se bateaba un hit de línea, tendría la oportunidad de capturar la pelota, por lo que estaba tan atrás que no pude llegarle,» dijo.
«Tuve que correr hacía mi izquierda, y disparar — ¿puedes ir atrás y mirar en la historia del béisbol cuantes veces un tipo saca a otro de out en el plato en una situación como esa?»
No importa sus fallos en la postemporada, Bonds dijo que recuerda bien a los Piratas, su mánager Jim Leyland, el coach Tommy Sandt y sus compañeros Bobby Bonilla, Doug Drabek, John Smiley, Andy Van Slyke, Lloyd McClendon y Rick Rhoden.
«Solíamos jugar basketball con una pelota de hule en los casilleros, pero nunca gané,» dijo Bonds. «Estuve en las finales par de veces. Las veces que estuve, lo estuve con Mac y Andy y Rhoden y todos esos tipos, ahí fue cuando comencé. Uno nunca podría olvidarlos.»
Bonds además habló acerca de su pose con los brazos en alto cuando conectó su HR 756. Dijo que la única otra vez que ha hecho algo así fue para celebrar un cuadrangular para acabar el juego ante el relevista Lee Smith de los Cardenales de San Luis en agosto de 1991 en el Three Rivers.
«Eso fue grande … ese fue el que nos llevó a los playoffs,» dijo. Cortesía ESPN
