
Leo Corporán
El ecuestre es una disciplina deportiva extremadamente difícil. Ganar una medalla en los Juegos Olímpicos es una proeza.
Hay que cumplir con muchos requisitos, pues las exigencias están a la orden del día.
Los entrenamientos son rigurosos y requieren técnicas que deben ser mejoradas a cada momento.
Se debe tener una concentración al máximo, pues el mínimo descuido lo arruina todo.
Así como ustedes lo están leyendo. Es una disciplina que demanda horas y horas de entrenamientos en busca de una armonía entre jinete y caballo.
El jinete y el caballo
Fíjense que no basta con que el jinete se encuentre motivado y en buenas condiciones físicas, es preciso que su “compañero de equipo”, el ejemplar, tenga el entrenamiento requerido al más alto nivel y todo eso solo se obtiene con grandes jornadas de entrenamientos y con técnicos calificados que señalan los errores que deben superarse antes de las competencias. El ecuestre es costoso y sumamente exigente.
Hay disciplinas deportivas que aún y sus atletas jugando mal, pueden ganar competencias, sin embargo, en el ecuestre, no hay manera de conseguir medallas, sino se raya casi en la perfección.
No soy técnico en ecuestre, pero me dicen algunos entendidos, que en esta disciplina la “suerte” es casi cero, es decir que no hay “chepa”. El jinete debe estar en completa sincronización con el ejemplar. Y a veces eso se logra en años de entrenamientos.
El caballo
En el momento de la verdad, el caballo no puede tener ni gripe. Es más, ni un mosquito puede picarle.
El caballo tiene que estar bien disciplinado y esa obediencia al jinete se logra en base a mucho esfuerzo de ambos.
El ingeniero José Manuel Ramos, presidente de la Federación Dominicana de Deportes Ecuestres, quien es un gran conocedor de esa disciplina deportiva, dice y es cierto, que el ecuestre es sumamente difícil, porque son dos atletas: jinete y caballo que deben actuar como uno solo.
El jinete debe confiar en su caballo y viceversa.Tiene un millón de razones el ingeniero Ramos.
Favorece
Ramos ha expresado que hay algo que nos favorece: “los jinetes dominicanos tienen un gran tiempo entrenando con el mismo ejemplar”.
20 años
José Manuel ha hecho público en varias ocasiones que el ecuestre ha avanzado extraordinariamente y que va a Tokio con dos grandes jinetes: Yvonne Losos, en adiestramiento y Héctor Florentino, en salto.
Inversión
Los niveles de inversión de la mayoría de los países participantes superan ampliamente la capacidad de inversión de nuestro país. Sin embargo, Losos y Florentino están bien preparados y van con buenos ejemplares. Estamos optimistas.
Con la ayuda de Dios, mañana seguiré en el tema.
Ramos reiteró que a pesar la gran calidad de los atletas mundialistas que estarán en Tokio, “nosotros tenemos una gran oportunidad”.
