MÉXICO.- El fuego con el que se encenderá en julio el pebetero de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, fue encendido en las Pirámides mexicanas de Teotihuacán en una ceremonia con más de medio centenar de nativos.
Minutos después de que el sol se puso en el medio del cielo y marcó el mediodía, la llama surgió después de una danza que imitó a las de los pueblos precolombinos, cuando las tribus asentadas en el Valle de México, ante la cercanía del fin de un ciclo de 52 años, destruían y apagaban todo en espera del fin del mundo.
«Hoy empiezan oficialmente los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007», dijo el doctor Carlos Nuzman, presidente del Comité Organizador del certamen, al referirse a la aparición de la llama, que significaba para los indígenas el inicio de un nuevo ciclo.
Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana, Carlos Nuzman, también presidente del Comité Olímpico de Brasil, y César Maía, alcalde de Río de Janeiro, estuvieron entre las principales personalidades del acto que comenzó con un desfile de las banderas de las 42 naciones que competirán en los Juegos.
La antorcha fue entregada por Vázquez Raña a Maia, quien se la dio a Nuzman, encargado de pasarla al primer corredor, Juan Carrillo, quien comenzó el recorrido del fuego que viajará mañana a Brasil en un avión de la Fuerza Aérea de aquella nación.
En Brasil, la luz recorrerá 51 ciudades, entre ellas 27 capitales regionales, llevada de la mano de unos 3.000 atletas y personalidades del deporte.
El trayecto lo iniciará Wilson Gomes Carneiro, el primer brasileño medallista en Juegos Panamericanos, al ganar plata en 400 metros con vallas en Buenos Aires’51, detrás del colombiano Jaime Aparicio, monarca con 53,4 segundos.
Los Juegos Panamericanos se inaugurarán el 13 de julio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, en una ceremonia cuyo momento culminante será el encendido del pebetero con el fuero nacido hoy en Teotihuacán
