

Por Jesús Alberto Rubio
Campeche y Aguascalientes están de fiesta beisbolera por dos grandes razones: sus Piratas y Rieleros festejan 41 y 46 años de existencia en la Liga Mexicana (LMB), respectivamente.
Desde aquí por supuesto que fraternizamos con sus festejos, ¡sí señor!
Y cuánta historia de ambas franquicias.
La Ciudad Amurallada tuvo en 1980 su primer equipo en el circuito cuando adquirió la franquicia de los Alacranes de Durango. Sin embargo, por la huelga de la ANABE no concluyó la temporada, lo cual sí sucedió a partir de 1981.

Los Bucaneros campechanos no tardaron en lograr su primer título: lo consiguieron en el 83 teniendo de estratega a Francisco «Paquín» Estrada al imponerse en siete juegos ante Indios de Ciudad Juárez.
Luego en el 2004 volvieron a obtener su segundo banderín, de nuevo dirigidos por Paquín, teniendo de enorme soporte a Francisco Campos, quien obtuvo la triple corona de pitcheo con 12-2, 99 ponches y 1.47 de efectividad.
En ese periodo, no olvidemos algo por demás formidable de Pancho “Ponches” ya que ningún otro pitcher lo ha logrado en el beisbol mexicano: el guaymense también ganó la Triple Corona de Pitcheo lanzando para los Venados de Mazatlán en el 2003-2004, con diez triunfos, 2.19 de ERA y 68 ponches.

Ah, el mote de los Piratas tiene una evocación histórica por los constantes ataques que sufrió Campeche de los corsarios a partir de 1559, e incluso su mascota oficial (Ricardo Ferrer) se llama Lorencillo (Laurens de Graaf) en recuerdo del recordado y famoso pirata holandés.
Campeche, debo destacarlo, fue inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1999.

Los Rieleros
Por su parte, los Rieleros arribaron en 1975 a la LMB cuando Pablo Machado, propietario de El Águila de Veracruz vendió la franquicia trasladándola a Aguascalientes.
Más tarde, en 1978 obtendrían su único título del circuito bajo el mando de Jaime Fabela (Vencieron en la final a Unión Laguna) luego de eliminar en los dos primeros playoffs a Diablos y Cafeteros.

Fue el año en que Horacio Piña lanzó con ellos su juego perfecto ante los Pingos.
Piña había retornado de las Ligas Mayores donde lanzó ocho años; su último, con los Filis. Y ya investido de Rielero, tuvo formidable campaña de 21 ganados y solamente cuatro perdidos, así como 1.94 en efectividad.
Su perfecto en nueve innings apenas era el segundo en la historia de la LMB y el primero después del de Ramiro Cuevas en 1953.
En esa temporada también contaron con Cecilio “Cy” Acosta, otro lanzador que venía de la Gran Carpa donde tiró cuatro años (del 72 al 75), obtuvo 15 triunfos; igualmente cifra que consiguió Ángel Moreno, quien iba a llegar a las Grandes Ligas con Anaheim (los años 81 y 82); así como Porfirio Salomón, con trece victorias.
Y a la ofensiva, olvídese: Raúl «Boogie» Colón pegó para .355; Willie Crawford y Clarence Jones con .311 cada uno; Jesús Sommers, .303 y Gonzalo Villalobos, .300. Francisco «Chico» Rodríguez jugó las paradas cortas en forma brillante y bateó un sólido .283.
Clarence Jones, en su única temporada de LMB, produjo 88 carreras y pegó 23 jonrones, la mejor cifra en el equipo.
El nombre del equipo se debe a la historia ferroviaria de Aguascalientes gracias también a la elección de su propia afición hidrocálida.
Y su mascota se llama Cornelio; la verdad, no he encontrado la razón de ese mote. Quizá usted lo sepa.
Ok, ¡muchas felicidades a ambos clubes!
Karo García:

“Juan Marichal, inolvidable ya que como catapulta parecía que danzaba en la lomita y fortaleza al caer; qué decir de Fernando Valenzuela con su mecánica de ballet, pausada y con la mirada al cielo y caída de frente listo para fildear; y Fernando Arroyo más reciente, con la pierna recta completamente extendida y su curva.
Éco.
Yo agregaría: al igual que Arroyo, también lució en su tiempo mi hermano Fernando López, con el mismo estilo/mecánica para lanzar a home.

Ing. Juan Antonio Jasso Rodríguez: Buenas tardes JARS: mi buen amigo Edgar Quintero, a quien conozco desde un infante de 11 años, tiene una maestría en su formación profesional (Administración de Empresas). Fue egresado de la Liga Mazatlán y desde su infancia mostró ese poder en sus muñecas. Fíjate que él y yo hablamos con mucha frecuencia. Cuando menos cada 15 días. Conocemos a su familia. Su esposa Claudia, sus hijos Mateo y Regina.
¡Eso es!
