El Comité Olímpico Internacional (COI) ha retrasado una actualización de sus pautas para personas transgénero hasta después de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, citando «opiniones muy contradictorias» sobre el marco.
Durante Tokio 2020, el director médico y científico del COI, Richard Budgett, reconoció la necesidad de actualizar las directrices.
Se espera que un nuevo marco guíe a las federaciones internacionales en la creación de sus propias reglas. El último retraso significa que se publicará tres años después de lo planeado originalmente. Budgett afirmó que la guía «priorizaría la inclusión y evitaría daños».
Las reglas actuales sugieren que las mujeres transgénero deberían poder competir en el deporte femenino si reducen sus niveles de testosterona por debajo de 10 nanomoles por litro durante 12 meses continuos, aunque las federaciones internacionales pueden crear sus propias reglas.
Su nivel de testosterona en suero debe permanecer por debajo de 10 nmol/L durante el período de elegibilidad deseada para competir en la categoría femenina, que se basa en pruebas de inmunoensayo. Los atletas evaluados por encima de ese nivel enfrentan una suspensión de 12 meses.
Budgett reiteró que esto cambiaría cuando se actualice el marco, en una conferencia del consejo de Europa sobre la protección y promoción de los derechos humanos de los atletas intersexuales y transgénero en las competiciones deportivas.
«Habrá pautas amplias de alto nivel, pero las federaciones internacionales determinarán las reglas específicas para sus deportes y sus eventos», dijo Budgett.
«Los cambios particulares de 2015 son el énfasis en la prioridad de la inclusión y en evitar daños, pero siempre teniendo en cuenta la importancia de una competencia justa y significativa.
«Todavía tenemos que acordar el marco. Es un desafío, pero se publicará dentro de unos meses, a más tardar justo después de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.
»Somos muy conscientes de que el sexo, por supuesto, no es binario. Es un continuo, los sectores se superponen, por lo que las soluciones no serán esencialmente binarias. Las mujeres transgénero son mujeres, pero también tenemos que separar el género de la elegibilidad.
»Y la elegibilidad debe ser específica del deporte para tener esta competencia justa y significativa en todos los niveles, pero especialmente en el nivel de élite, donde hay mucho más en juego. Habrá diferentes criterios para diferentes deportes.
»Si se compara el tiro con arco, el hockey y el remo, se requieren habilidades muy diferentes y es poco probable que un atleta de élite de uno sea un atleta de élite en otro. Y tenemos que determinar qué es realmente una ventaja desproporcionada o insuperable», explicó Budgett.
En julio, el especialista dijo que el marco no se centraría únicamente en la testosterona, y citó la seguridad como una de las consideraciones necesarias en las nuevas pautas.
World Athletics introdujo sus propias pautas en 2019, que requerían que los atletas transgénero tuvieran niveles de testosterona inferiores a cinco nmol/L, a través de pruebas de espectrometría de masas de cromatografía líquida. La Unión Ciclista Internacional dijo que haría el mismo cambio para sus eventos.
World Rugby actualizó sus pautas el año pasado, indicando que no permitiría que las mujeres transgénero jugaran al rugby de contacto. Sin embargo, algunas asociaciones nacionales, incluida Canada Rugby, optaron por no implementar estas nuevas reglas.
Budgett dijo anteriormente que la inclusión es más importante que la equidad en los niveles inferiores y el marco podría diferenciar entre la competencia de élite y de aficionados.
La levantadora de pesas de Nueva Zelanda Laurel Hubbard se convirtió en la primera mujer abiertamente transgénero en competir en los juegos olímpicos. Falló los tres intentos en +87 kilogramos.
La futbolista Quinn se convirtió en la primera atleta transgénero no binaria en competir y convertirse en campeona olímpica en Tokio 2020, jugando para el equipo canadiense, de acuerdo con su sexo asignado al nacer, en lugar de su identidad de género.
El mes pasado, el British Journal of Sports Medicine publicó una corrección a un artículo de 2017 escrito por los empleados de World Athletics, entonces IAAF, Stéphane Bermon y Pierre Yves Garnier, que argumentó la relación entre los niveles de testosterona y el rendimiento deportivo.
World Athletics declaró después de la corrección que la relación casual entre la testosterona y el rendimiento atlético en los eventos restringidos de 400 metros a la milla era incorrecta, según el politólogo estadounidense Roger Pielke Jr.
Pielke Jr. también aprobó la decisión de World Athletics de solicitar una revisión científica independiente para «establecer evidencia científica confirmatoria de las relaciones casuales entre las variables analizadas».
Esta corrección se relacionó con las diferencias en el desarrollo sexual de los atletas, que generalmente son mujeres cisgénero o mujeres intersexuales.
Sin embargo, la corrección de testosterona del artículo de 2017 arroja dudas sobre cómo los atletas transgénero obtienen una ventaja a través de la testosterona.
La revisión independiente solicitada por World Athletics podría aclarar esto mejor, al igual que el nuevo marco que se espera el próximo año.
Via: jit.cu
