
Por Nelson de la Rosa
Santo Domingo, RD (Prensa/CBPC).— Ahora que la Serie del Caribe regresa a México, con sede en Zapopán, Jalisco, resulta oportuno mirar atrás en el calendario y recordar el momento en que un equipo mexicano logró, por primera vez, levantar la mano en este clásico regional.
De los actuales países miembros de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), Venezuela y Puerto Rico figuran como fundadores del evento, mientras que República Dominicana se incorporó en 1970. México, por su parte, debutó en 1971, cuando la Serie del Caribe se celebró en San Juan, Puerto Rico, entre el 6 y el 11 de febrero.
El conjunto encargado de representar al béisbol mexicano en aquella edición inaugural fue Naranjeros de Hermosillo, campeones de la Liga Mexicana del Pacífico. El reto no era menor: competir por primera vez ante potencias consolidadas del Caribe. Tras un arranque adverso, la novena sonorense consiguió inscribir su nombre en la historia el 9 de febrero de 1971, al lograr la primera victoria de México en una Serie del Caribe.
Esa noche, en el estadio Hiram Bithorn, Hermosillo, dirigido por Maury Wills, superó 7-5 a los Cangrejeros de Santurce, representantes del país anfitrión. El encuentro se mantuvo cerrado de principio a fin y llegó empatado a cinco carreras a la novena entrada, cuando Celerino Sánchez conectó un doble productor de dos anotaciones, batazo que inclinó definitivamente la balanza y marcó un punto de inflexión para el béisbol mexicano en el certamen.
Desde la lomita, el abridor Vicente “Huevo” Romo brindó una actuación sólida, respaldado por el relevo de Manuel Lugo, quien se acreditó la victoria al contener a la ofensiva boricua en los episodios finales. En el aspecto ofensivo, además del batazo decisivo de Sánchez, también destacaron Héctor Espino, figura emblemática del béisbol mexicano, y Sergio “Kalimán” Robles, quien tuvo una actuación sobresaliente a lo largo del torneo y fue reconocido entre los mejores receptores de la competencia.
Con el paso de los años, los Naranjeros de Hermosillo se han consolidado como una de las franquicias más representativas de México en la Serie del Caribe. El club ha participado en 14 ediciones, se ha coronado campeón en dos ocasiones y acumula un balance histórico de 31 victorias y 53 derrotas, el segundo mejor registro entre los equipos mexicanos, solo superado por los Tomateros de Culiacán, que presentan marca de 32 triunfos y 32 derrotas.
Más allá del récord de 2-4 con el que Hermosillo concluyó la Serie del Caribe de 1971, aquella participación sentó las bases de la presencia mexicana en el Clásico Caribeño. Recordar hoy esa primera victoria no es solo un ejercicio de memoria histórica, sino el reconocimiento al momento en que México dejó de ser un invitado debutante para convertirse en un actor permanente dentro del béisbol del Caribe.














