Wilfredo Torres, presidente de la Asociación de Béisbol de Mao, Valverde. Fuente Externa.
Santo Domingo.- Falleció este sábado víctima de un infarto, el dirigente Antonio Wilfredo Torres, quien al momento de su deceso era presidente de la Asociación de Béisbol de la provincia Mao, Valverde.
Torres, contaba con 72 años y sus restos son velados desde el domingo en la funeraria municipal de Esperanza, poblado donde fundo hace varias décadas la Liga Deportiva que lleva su nombre y en la que forjó a cientos de niños, así como a varias decenas de niñas, pues fue uno de los principales mentores del béisbol femenino en el país.
Sus restos serán sepultados este lunes a las 10 de la mañana en el Cementerio municipal de Esperanza, luego de efectuarse una misa de cuerpo presente. A Torres les sobreviven su esposa Mónica, además ocho de sus 10 hijos, Ivelisse, Yesenia, Meloddy, Antonio, Carlos, Johanna, Enmanuel y Amaurys. Otros dos, Julissa y Aneudy fallecieron.
El Ayuntamiento de Esperanza decretó de inmediato tres días de duelo con bandera a media asta por su deceso, lugar a donde fue llevado y luego su cuerpo será trasladado al estadio del municipio.
Su esposa Mónica lo acompañó por unos 20 años en la formación de jóvenes de ambos sexos para la práctica del béisbol en toda la Línea Noroeste, incluso dirige el equipo femenino las Chicas Powers, el cual se ha coronado en varias ocasiones en los torneos realizado en esta rama.
El Comité Ejecutivo de la Federación Dominicana de Béisbol, entidad de la ocupaba el puesto de vocal, expresó su gran dolor y pesar por la pérdida de uno de sus miembros de mas antigüedad y quien era un baluarte del béisbol en toda la zona noroeste, cuyos equipos conquistaron en varias ocasiones torneos nacionales en diferentes categorías.
La más reciente de esas coronas ocurrió apenas el diciembre del pasado año cuando levantaron el trofeo en la categoría 11-12 años en la Copa BanReservas que organizó la Oficina del Comisionado Nacional de Béisbol.
Juan Núñez Nepomuceno, presidente de Fedobe lo calificó como un hombre y dirigente correcto, un trabajador honesto y fiel, cuyas batallas en favor del béisbol lo convirtieron en un gran ejemplo para las presentes y futuras generaciones de dirigentes olímpicos en el país.
Desde temprano en la mañana, una gran cantidad de los residentes del poblado de Esperanza asistieron a la funeraria para darle el último adiós a este gran batallador por los mejores intereses del béisbol, así lo hicieron varios dirigentes del béisbol, encabezado por el comité ejecutivo de Fedobe.
