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Reporte de Las Mayores

El crepúsculo de algunas estrellas del béisbol local

En la mayoría de las actividades de la vida ocurre así. Llega la hora de partir, el tiempo somete a la obediencia a los seres humanos, algunos se resisten, pero el implacable no perdona.

otografía de archivo en la que se registró a César Valdez, veterano lanzador abridor de los Tigres del Licey, en el estadio Quisqueya, en Santo Domingo (Rep. Dominicana). EFE/Orlando Barría

Rolando Guante
reportedelasmayores@hotmail.com

“El crepúsculo de los dioses” fue uno de los múltiples títulos en español colocados al film “Sunset Boulevard”, uno de los mejores de la historia, mismo trata sobre una antigua estrella del cine mudo que no pudo dar el salto a los cambios que ocurrieron posteriormente y tampoco competir con las nuevas generaciones.

En la mayoría de las actividades de la vida ocurre así. Llega la hora de partir, el tiempo somete a la obediencia a los seres humanos, algunos se resisten, pero el implacable no perdona.

El da de Noche Buena se realizó el sorteo de reingreso de la Liga Dominicana de Béisbol y en el listado de jugadores disponibles estuvieron nombres tan sonoros, conocidos y de pasado tan sobresaliente como César Valdez, Esmil Rogers y Robinson Canó, este último uno de los mejores peloteros paridos por República Dominicana y de los principales intermedistas que han militado en las Mayores.

Los elevadísimos salarios de los tres señalados jugadores apostaron en su contra. Pasaron cuatro rondas y ninguna gerencia se decantó por alguno de ellos. Hubo sorpresa en los picks, como ese de Cristhian Adames, número uno en general por las Águilas Cibaeñas, pero siempre hay tomar en consideración que en el sorteo los equipos se artillan con lo que necesitan, no con el mejor atleta disponible.

La bola negra que Águilas, Toros, Gigantes y Leones dieron a los tres antes señalados es un preaviso de la opinión que muchos tienen sobre el lugar que ocupan en estos momentos en cuanto a los aportes que ofrecen.

Antiguo as del pitcheo, tres veces Lanzador del Año (2019-20, 2021-22, 2022-23) y Jugador Más Valioso (2021-22), Valdez carga sobre sus hombros 40 años de edad y su PCL ha ido descendiendo en las tres últimas estaciones. En la pasada serie regular tuvo 10 aperturas y concedió 43 hits en 39 episodios, su mayor cantidad de jonrones permitidos (5) en una campaña y sólo ponchó 22, de 165 bateadores que enfrentó, 54 le alcanzaron bases por hits, BB (9)  o pelotazos (2) con un FIP de 4.82 y PCL de 4.38. Independientemente de su salario, esas cifras asustan a cualquiera.

Rogers, supuestamente el jugador de mejor contrato en la liga, tuvo una temporada para olvidar accionando con el equipo de su natal San Pedro de Macorís. Por tercera estación corrida el club original del lanzador no avanza a los playoffs, sólo que esta vez el pobre desempeño del diestro de 40 años fue un factor para la no aparición de las Estrellas Orientales en el todos contra todos.

Nada más irreal que el récord de 4-0 en ganados y perdidos que dejó Rogers en la serie regular. Tuvo 11 aperturas, apenas 39 innings para promedio de 3.2 entradas por salida, le pegaron 39 inatrapables, incluyendo seis vuelacercas, transfirió 20 e hizo 26 outs por vía de los strikes.

El resultado es que con esos números, aunque sus ganancias fueron reducidas a una tercera parte, ningún miembro de un equipo de operaciones sugeriría su nombre so pena de ser cancelado de inmediato.

Canó, Robinson Canó, quinta esencia de la destreza en el manejo de un bate de béisbol, que hoy no tiene la velocidad y acierto de tiempos pasados.

Canó debutó en la Lidom hace 25 años y con 43 de edad hoy cumple con la ley inexorable del ascenso y el ocaso. Su promedio de .219 en 114 turnos y apenas tres extrabases no llamaron a la atención de quienes tenían que decidir las selecciones a pesar del peso y magnitud de su nombre.

¡Que deparará el futuro a estos hombres?

Esa es materia de Nostradamus, pero me inscribo entre los que piensan los escalones de la gloria deben ser bajados con dignidad.

DATOS.–  Juan Francisco se marchó o lo marcharon de la Lidom sin dejar rastro. Se trata del Babe Ruth de este béisbol por la distancia y cantidad de sus estacazos, no por su significado en término de influencia…A Jairo Asencio probablemente no lo veamos subir al montículo en la Lidom que no sea para realizar un lanzamiento de primera bola. Tiene un marca de salvados que luce imbatible…Raúl Valdés, como los otros dos, esperaría cumplir cinco años de retiro para ingresar al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, Dejó el juego sin despedirse…Hay quienes tienen la oportunidad de anunciar el retiro, pero son como los políticos que cuando pierden su público sufren la sensación de que en el salón de su vida se ha apagado la luz…Cuestionar las selecciones del sorteo ocurrirá siempre, pero al final los resultados en los próximos 18 partidos de cada equipo será lo que cuente. Hemos visto grandes regresiones de jugadores con buenas temporadas caerse en el RR y viceversa…Hay situaciones en las que las personas están condenadas a hacer teatro. Así ocurre con los gerentes que dicen: “échenme a mi  la culpa por lo que pasó” a pesar de pasarse la temporada con arrogancia elogiándose a si mismos por sus grandes contrataciones de importados, por los cambios realizados y con anuncios de supuestas entradas a juego. Increible como los dueños de equipos y fanáticos compran algunos sueños…Emilio Bonifacio no sólo dejó mucho que desear en la ofensiva, sino que su juego en el campo también fue muy pobre…Que daño se hacen aquellos que por “chercha” o por “likes” viven ofendiendo y disparateando para luego pedir disculpas. Agua vertida jamás regresa al envase de donde salió.

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