
Por Elwin Peña “El Súper Profe”
Durante años, el oficio del periodismo ha sido la vía mediante la cual el pueblo recibe información de primera mano.
A través de distintos métodos, los comunicadores hacen posible que la verdad salga a la luz y que la sociedad conozca, no solo los hechos, sino también a los protagonistas de cada historia, especialmente en el ámbito deportivo.
En los últimos tiempos, quienes administran el estadio Cibao han establecido barreras y limitaciones para los cronistas que, sin recibir pago alguno, trabajan con pasión buscando contenido para el público que los sigue fielmente a través de YouTube, Facebook, TikTok, la radio o la televisión.
Si bien es cierto que en todo evento deben existir reglas, también lo es que la difusión gratuita que hace la prensa contribuye directamente al crecimiento del béisbol dominicano, un pasatiempo que necesita de visibilidad constante para mantenerse vivo y atractivo.
📸 Entre reglas y derechos
En cada partido celebrado en el Estadio Cibao, decenas de comunicadores acuden con el único propósito de informar, entrevistar y documentar lo ocurrido. Este grupo, diverso y entregado, puede dividirse en dos líneas:
Los asalariados por la franquicia de las Águilas Cibaeñas.
Y los independientes, que trabajan por cuenta propia para difundir el espectáculo deportivo sin recibir remuneración del equipo.
Levantar la voz ha permitido que algunas cosas mejoren.
Ayer mismo, las Águilas Cibaeñas emitieron un comunicado en el que anunciaron el retiro de la cadena amarilla con postes de aluminio que, durante más de cinco años, separaba físicamente a los periodistas del terreno y de los jugadores, coachs o ejecutivos.
Esta cadena —más allá de su estructura metálica— enviaba un mensaje simbólico: no puede haber libertad de expresión con cadenas.
Y aunque reconocemos la necesidad de orden, es igualmente importante que las reglas sean claras y que se respete en todo momento el derecho de los medios a informar.
⚾ Aprendamos del modelo de MLB
La Major League Baseball (MLB) es referencia mundial en organización, ética y manejo de prensa.
Allí, los periodistas acreditados pueden acceder al terreno o al dugout antes de los juegos, siempre respetando los horarios y la rutina de los jugadores. No importa si se trata de Peter Gammons o Yancen Pujols, todos reciben el mismo trato profesional.
Si en nuestro país imitamos su formato de juego, su reloj, sus capacitaciones y su mercadeo, ¿por qué no adoptar también su modelo de comunicación con la prensa?
🗣️ Respeto mutuo y exigencia responsable
El llamado es claro:
Los cronistas debemos respetar las normas, actuar con profesionalismo y hacer nuestro trabajo con dignidad; pero también debemos exigir nuestros derechos utilizando los canales institucionales adecuados.
El pasado martes, personalmente tuve dificultades para ingresar al estadio por razones logísticas no esclarecidas.
Realicé dos llamadas: una al presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS) y otra a la encargada de Comunicaciones de las Águilas, Iliana Rosario.
Ambos respondieron de manera atenta, resolvieron la situación y se comprometieron a evitar que el problema se repita.
No se trata de quejarse por gusto ni de atacar a nadie, sino de dejar claro que, si se respeta a la prensa, aplaudiremos; y si no, reclamaremos, siempre dentro del marco ético y a través de los medios correspondientes.
🕊️ En conclusión
Las medidas que el departamento de Comunicaciones de las Águilas Cibaeñas ha implementado no siempre resultan convenientes para la labor periodística.
Sin embargo, reconocemos que son las medidas vigentes, y por tanto, debemos seguir afinando las reglas para garantizar que el trabajo de la prensa se realice con orden, respeto y libertad.
Porque al final, sin libertad de prensa, no hay béisbol que se escuche, se vea ni se sienta.













